A-92 Ideal de Almería Domingo 6 de Abril de 2012 |
El incierto futuro judicial
que rodea actualmente al líder de la derecha almeriense, Gabriel Amat, pero
sobre todo el cansancio que genera su dilatada actividad política (y la edad
que no perdona), parece que son los motivos por lo que, sotto voce, se empieza a
hablar internamente en el PP de su sucesión.
En 2010, a finales de
septiembre, mantuve un almuerzo con quien tan solo presidía entonces el partido
y el Ayuntamiento de Roquetas. La Diputación llegaría después y no me pareció
ese día que ambicionase apasionadamente el puesto. Le noté cansado. En mi
crónica de aquel agradable encuentro gastronómico en ´El Boliche´, publicada el 3 de noviembre, intenté describir el estado de ánimo del dirigente de la
derecha quien, durante los meses precedentes, se había tenido que enfrentar a
una situación que, en el fondo, le incomodaba más de lo que podría parecer.
Hombre amante de los pactos y componendas, públicas y privadas, nunca fue su
estilo - ahora sí- optar por la vía judicial para dirimir ajustes de cuentas
con los enemigos y menos abrir una guerra fratricida con los de su mismo ADN político.
Ver a sus antiguos compañeros, escindidos en el PAL, en El Acebuche y sometidos
a un proceso judicial denominado ´Operación Poniente´ le mantuvo muy inquieto y
nervioso durante meses. Quizás porque, tarde o temprano, conociéndoles tan
bien, sabía que responderían con dureza a la agresión recibida. Las guerras
siempre acaban con víctimas en los dos bandos. Siempre sostuve, en público y en
privado, que Gabriel Amat nunca creyó que aquella ofensiva, iniciada con el detectivesco
dossier del ´Informe Pícaro´, sobre las riquezas y patrimonios acumulados por el
´clan de El Ejido´ y que dio paso, tras investigaciones periodísticas, a
denuncias de IU y el PP ante la Fiscalía de Almería, acabasen convertidas en la
primera gran Causa judicial contra una
pequeña parte de la corrupción político económica que asola hace años Almería.
Una investigación, cabe recordar, muy significativa en el contexto judicial
almeriense ya que, como otras que llegarían años después, fue impulsada por la
Fiscalía Superior del TSJA, la misma que desde principios de 2013 investiga a
Gabriel Amat, su actuación como alcalde y su patrimonio familiar.
Amat, a finales de 2010, políticamente
hablando, solo tenía una meta y una gran aspiración personal en el que parecía
su fin de trayecto. En mi crónica del encuentro quedaba reflejada así:
"Pero a Amat, alpujarreño viejo y listo (voraz e insaciable,
según sus enemigos), que sabe que si el pepino baja de los cuarenta céntimos la
palma el agricultor, parece que los ataques empiezan a resbalarle con los años
y su experiencia en la vida pública. Amat piensa que, sin hacer ruido, sin
enfrentamientos abiertos, trabajando día a día de esa forma, las encuestas le
vaticinan la mayor victoria histórica de la derecha andaluza en una provincia
sobre el régimen socialista de los treinta y tantos años. A
esa idea está aferrado el abuelo de la política
almeriense, pero por encima de todo dice que tiene un gran deseo y una gran
ilusión puesta en la primavera de 2012, algo así como el colofón, la guinda a
su carrera política: asistir en el Palacio de San Telmo - “entrando ese día por
esas puertas abiertas de par en par, en aquel gran palacio de Sevilla”- a la
toma de posesión como presidente de la Junta de Javier Arenas, de su "gran
amigo Javier".
Javier Arenas, su "hermano menor", ganó, pero
perdió su última oportunidad de gobernar Andalucía ya que no obtuvo la ansiada
mayoría absoluta. Su gozo en un pozo y, además, seco.
Previamente se hizo con el sillón de la Diputación de
Almería, que para Amat suponía, sobre todo, una victoria moral al recuperar el
poder en una institución que, tres tránsfugas, se la arrebataron con el
vergonzante (y electoralmente costoso) apoyo del PSOE de Martín Soler.
Pero los años pasan y en la mente del astuto dirigente
seguramente no ha dejado de rondar su jubilación y, por descontado, planificar
su sucesión. A saber: alcaldía de Roquetas, presidencia del partido y de la
Diputación.
Las denuncias ante la Justicia en el último año de la
asociación contra la corrupción en Almería, denominada AMAyT, siglas que
empiezan ser considerada en Almería como acrónimo y que tanto le ha irritado
hasta el punto de querellarse contra ellos, ha supuesto un contratiempo con el
que no contaba Don Gabriel. Él esperaba virulentas reacciones desde el entorno
de Juan Enciso, pero eso dejó de preocuparle porque, al final, su lógica
política ha estado encaminada a pactar y a captar a la mayoría no contaminada
por la OP para que vuelvan al redil del que se fueron. De la misma forma que
consiguió que Juan Megino volviese a la casa común de la derecha con su
partidillo, sus partisanos y sus ladrillos.
Amat, un mix entre Fabra (Castellón) y Baltar (Ourense) pero
más zorro y discreto que ambos, ha logrado que en Almería no se mueva una
brizna sin su conocimiento y, lo más llamativo, sin su consentimiento. Controla
algunos medios de comunicación, a cambio de inversiones publicitarias tan
suculentas como, en muchos casos, carentes de utilidad pública. Difícilmente,
en cualquier provincia andaluza, se pueda dar un caso de control absoluto de
una provincia por parte de un solo dirigente político.
Le respetan hasta los socialistas que, como partido, no se
han personado en ninguna Causa que afecte a Don Gabriel. "Lo nuestro queda
en una oposición de guante blanco", asegura resignado un destacado
dirigente del PSOE almeriense.
El relevo político de Amat es pues un asunto del que empieza
a hablarse en reducidos cenáculos populares sin que nadie se atreva a
exteriorizar públicamente sus posibles apetencias.
La figura de Eloísa Cabrera, número dos en Roquetas, parece
que no acaba de cuajar como futura candidata ya que levanta recelos internos
entre el resto de concejales. Por cierto, sobre la mayoría de ellos pende, en
estos momentos, una petición de imputación de Fiscalía a cuenta del ´Caso La Fabriquilla´.
En la Diputación casi todas las quinielas apuntan Javier
Aureliano García como el delfín con mayores papeletas si repite victoria
provincial el PP; aunque con escasas posibilidades de hacerse con la
presidencia del partido. Asunto más peliagudo ya que, en esa batalla, no
conviene olvidar las diversas tribus y en especial a Luis Rogelio Rodríguez
Comendador, junto a sus ya maduritos "niños". Y tampoco a la capital
del Poniente con Paco Góngora agazapado desde hace tiempo y con aspiraciones.
No obstante, su último traspié judicial, ordenando la Audiencia que le
investiguen por supuesto delito fiscal y tráfico de influencias cuando era
delfín de Enciso, le coloca en desventaja en caso de confirmarse su imputación.
Por esa razón peligra incluso que repita como candidato, aunque en su entorno
se asegura que Juanma Moreno Bonilla le ha prometido hace días en Sevilla (el
27 de marzo pasado, un día antes de que saltase el escandaloso Auto a la luz pública)
que lo volverá a ser alcaldable. Sin olvidar los muy discretos movimientos de
notables empresarios ejidenses, históricos padrinos del PP, que ya habrían
hecho llegar a Amat su descontento con la gestión y el trato que les da
Góngora.
Con este panorama se comprende el desbordamiento al que está
sometido el veterano líder de la derecha almeriense. La única satisfacción que
le queda a la vista, si se confirma, es el rumoreado nombramiento de su amigo
Javier Arenas como Ministro de Agricultura, en sustitución de Arias Cañete.
Aunque de producirse nadie sabe vaticinar, dado como está el patio almeriense,
si eso será bueno, regular o muy malo para Gabriel Amat y sus planes.
LA
CUAJADERA
1.- ROGELIO
MENA
El alcalde de Albox ha podido percibir entorno a los 4.336
Euros el pasado mes de marzo como sueldo de procedencia pública. Al menos esa
es la cifra resultante de las cantidades a las que ha tenido derecho. 3.600
como alcalde, según el PP, más 736 Euros por asistir a dos comisiones de la
Diputación y a un pleno (184 por comisión y 368 por el pleno). Mena, miembro
además de la ejecutiva regional de Susana Díaz, renunció recientemente a la
exclusividad en la corporación provincial por la que percibía un total de 3.763
euros brutos.
2.- MIGUEL
CAZORLA
Los aires de renovación y frescura en la política que pregona el líder de
Ciudadanos, el catalán Albert Rivera, en Almería contarán con un veterano cargo
público del GIAL. Cazorla ya formó parte del gobierno municipal de Almería como
concejal con Juan Megino.
3.- CEMENTERIOS
Los socialistas han denunciado que por ´silencio
administrativo positivo´ la ciudad de Almería deberá pagar, en tres meses y por
orden judicial, casi siete millones a la UTE concesionaria de los camposantos.
Pedirán comisión de investigación al respecto y, si Luis Rogelio se niega, le tienen
preparada una sorpresa. Judicial, por supuesto.
4.-ROSARIO
SOTO
La diputada popular de Almería ha reaparecido en Sevilla como
portavoz del partido y opinar sobre la petición de la Fiscalía Anticorrupción
para que Alaya remita al Supremo la pieza de los Eres de los ex presidentes y
aforados. Soto ha proclamado una
obviedad: "Las prisas no son buenas". Especialmente para el PP, claro.
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