El PSOE de Sevilla no ha retenido a Emilio Carrillo como concejal. Excelente delegado de RRHH ha tenido que ser Emilio Carrillo ya que un poco más y los funcionarios que de él dependen, (mejor los sindicatos), le sacan a hombros por la Plaza Nueva.
Que el secretario general del PSOE de Sevilla no haya retenido a Carrillo con su acta de concejal, significa que el partido va a dejar tranquilo a Monteseirín para que concluya su mandato. (Ya llegará decidir el cartel de 2011).
Zanjado el asuntO, Monteseirín y Jose Antonio Viera deberán analizar conjuntamente como atajar la posible sangría de de votos que les puede estar costando al socialismo sevillano el que se agigante la imagen pública de Antonio Rodrigo Torrijos y sus dos concejales de IU como los que, de verdad, mandan en el gobierno municipal. Y que, hagan lo que hagan, nadie les llama al orden desde la alcaldía, referente ciudadano de quien manda en un ayuntamiento. Esa es la gran trampa (“una ruina”) en la que han caído los socialista al quitarle la alcaldía a Zoido pactando con IU, coalición por cierto, bastante alterada, ahora, tras la tocata y fuga de Rosa Aguilar al gobierno de Griñán. Una trampa que les empieza a convertir en los que más pueden perder del bipartito.
La ausencia de rigor, seriedad y justificación en los cambios del callejero, por ejemplo, han irritado a mucho elector del PSOE, no digamos al resto, más incluso que el asunto del maletín y las comisiones pedidas desde Mercasevilla . Por no hablar de los dineros enviados a América y que, dicen, que no han llegado a su destino. Ese es, en estos momentos, el gran problema al que se enfrenta el PSOE, mientras el PP convierte Sevilla en objetivo estratégico de Javier Arenas.
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