Estimado ex Presidente:
Se jubilará Ud de la política como Vicepresidente del Gobierno de España por lo que le felicito sinceramente y le deseo suerte. Además de esa guinda a su dilatada carrera política (de los de la tortilla en el pinar de Puebla solo quedan en activo Ud, Carmeli Hermosín y Luis Yáñez), su ida a Madrid creo que supone una arriesgada jugada a tres bandas – con su colaboración necesaria- de José Luis Rodríguez Zapatero. Primero resuelve su crisis y la complicadísima sucesión socialista en Andalucía. Pero también coloca junto a él para cuestiones autonómicas una voz con autoridad (socialista) para poner freno a nuestro paisano cordobés, Pepe Montilla, rehén en la Generalitat de comunistas y nacionalistas. Eso será, seguramente, lo más duro de su nuevo cargo.
Su marcha ha generado sensaciones muy variadas. Desde la sorpresa inicial de todos, (algunos confirmaron que no era 28 de diciembre), hasta el más absoluto desconcierto en el seno de la organización socialista.
Sabíamos todos que lo de su sucesión era un debate interno en el PSOE-A, hasta que salió en los papeles, algo que sé que no le ha gustado demasiado, consciente como es de lo frágiles y jodidas que son estas cosas en la vida interna del PSOE. Sabíamos todos que había debate dentro en tanto en cuanto coexistían al menos dos bandos discrepantes. Y en efecto, a un lado situamos a Luis Pizarro en el fortín del partido en San Vicente y al otro a su Vicepresidente Primero Gaspar Zarrías. Sus dos brazos ejecutores. Nunca creí que “quisiera” Ud más a uno que a otro como a veces nos parecía o como algunos vendían de forma “interesada”. Me di cuenta claramente cuando optó Ud por un tercer candidato a la RTVA, distinto a los que proponían sus dos “vices”. Fue, al menos para este cronista, un indicio claro de que no había hijo predilecto, solo dos peones de brega, y que por encima de todo estaba el partido. Una clave que creo ha prevalecido en la solución final pactada ( me dicen que desde la lealtad personal y política) entre Ud y el presidente Zapatero. Por tanto, ni Zarrías es el perdedor ni Pizarro el ganador. Sencillamente, han cambiado de papeles y de escenario.
La incertidumbre de su marcha, por la de cambios e inestabilidad institucional que conlleva, no se percibe solo en su partido, también en distintos ámbitos de la sociedad, porque no estamos para arriesgados experimentos.
Parece pues claro que la “operación relevo” no ha concluido en tanto en cuanto hay que ver, ahora, qué sucede en la Junta y en el PSOE de Andalucía.
Tanto Ud como Zapatero confían en Jose Antonio Griñán como la persona capaz de garantizar la continuidad del proyecto en Andalucía sin ruptura, solo reformándolo. Y es ahí, en esta segunda fase, cuando se va a visualizar la jugada completa que empezó a conocerse la tarde noche del Domingo de Ramos.
Aplicando la lógica de lo sucedido en Madrid, donde por vez primera se sientan en el Consejo de Ministros el presidente, el secretario general y el secretario de organización del partido que gobierna, es también lógico suponer por puro mimetismo con el modelo de Zapatero que Luis Pizarro sea uno de los dos futuros vicepresidentes de Griñán en la Junta. Pienso por tanto que, ido Zarrías, más temprano que tarde el vicepresidente Pizarro deberá dejar la dirección del PSOE- A y abrir la renovación. Máxime cuando los sondeos empiezan a apuntar un serio desgaste del partido o el posible final de un ciclo de treinta años.
Queda una incógnita llamada María del Mar Moreno, mujer que Ud descubrió en Jaén, promocionó como número dos del partido y elevó a la presidencia del Parlamento cuando empezaron a chirriar los engranajes de su carruaje de poder. ¿Pensaba Ud en ella cuando habló de una mujer sucesora? Parece cuanto menos que esa sí es la idea de Zapatero. La previsible solución parece evidente: Vicepresidenta primera con derecho a sucesión, en el caso que Griñán no pueda más o las encuestas en 2011 les aconsejen cambiar de candidato a candidata. En cualquier caso, Sr Chaves, sería bueno que todo se aclarase cuanto antes, porque tiene Ud descolocado hasta el mismísimo Javier Arenas.
Cordialmente
Pepe Fernández
Pdta: recuérdele a Enrique Cervera que le debe una entrevista a los oyentes de Onda Cero Andalucía desde hace casi un año. Que busque un hueco y hablamos de estos y otros temas cualquier tarde.
SISMOGRAMAS
-El tándem Griñán-Arenas en la tribuna de oradores del Parlamento promete más intensidad e interés entorno a los debates venideros. El nuevo presidente es mejor orador que su antecesor y Arenas ya lo sabe.
-El nombre de Carmen Martínez Aguayo, avanzado por La Razón, aparece como fija en las quinielas que la convierten en futura Consejera de Economía y Hacienda.
-También circulan los nombres de Alfredo S. Monteseirín o el de Emilio Carrillo (intercambiables en este caso) como posibles candidatos para sustituir a Paco Vallejo en Innovación.
-Perfil del próximo Portavoz de la Junta: será mujer, preferentemente no periodista.
-A Magdalena Alvarez se le busca acomodo y algunos piensan en Málaga 2011. ¿Volverá a negarse esta vez?
-El juez Urquía, al que Roca sobornó, podrá volver a dictar sentencias y meter gente en la cárcel gracias al Supremo. Mala noticia para la credibilidad de la Justicia.
-No parece que la ida de Chaves a Madrid sea el único sobresalto que tengamos durante esta legislatura en la política andaluza. Pueden venir más. ¡Que tiempos!
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