En el archivo sonoro de Onda Cero Sevilla se guarda, desde hace dos semanas, la grabación de la entrevista a un conocido, veterano y gran torero, en el que también anuncia su deseo de devolver su Medalla de Bellas Artes que hace años le concedió el Ministerio de Cultura. La charla periodística fue grabada por el crítico taurino de la emisora, Ignacio de Cossio el mismo día que obtuvo las explosivas declaraciones de Paco Camino, que tanto revuelo levantaron. Una entrevista que permanece en el “congelador” por expreso deseo de quien las concedió. La crisis abierta en el mundo del toro tras la decisión adoptada por Jose Tomás y Paco Camino de devolver sus galardones, después de conocerse que Francisco Rivera Ordóñez se llevaba este año la Medalla, no parece que beneficie a la Fiesta. Todo ello ocurre en unos momentos críticos en los que desde muchos ámbitos políticos, culturales y sociales, se ataca a los Toros y, por tanto, la supervivencia de una Fiesta de fuertes raíces culturales, costumbristas, ecológicas y económicas.
Yo si tuviera que devolver mi medalla, lo haría en silencio y sin publicidad por respeto a los demás.
Nos decía la otra noche uno de los grandes, tras el foro de La Razón cenando en El Burladero. Curro Romero, respetuoso como siempre con todos sus compañeros, no parecía dispuesto a entrar en la polémica que, como la inmensa mayoría, considera perjudicial porque debilita la imagen de la Fiesta.
Una polémica que se convierte en broncas del respetable en algunas plazas con insultos a los toreros como se vio en Olivenza la pasada semana.
La fiesta de los toros no está más deteriorada por que le den la medalla a uno de los dos nietos toreros del maestro Ordóñez. La fiesta como tal, está herida de muerte por la incapacidad de sus actores para estar unidos y la tibieza de una administración que ideológicamente la rechaza, que no la atacará, pero que tampoco la defenderá. Con el tiempo, todo eso bien agitado, pueden condenar a la Fiesta a esporádicos festivales, como si fuesen representaciones de teatro clásico en Santiponce.
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