“El día que nos entrevistamos con Amat, el Jefe de la
Abogacía ya llevaba una semana cesado en el BOE”
“Entré en política de la mano del PP. Fui concejal y
tuve la llave del gobierno municipal de mi pueblo, en la provincia de
Barcelona”
“Gabriel y yo nos conocemos desde el año 2003 o 2004
por diferentes asuntos inmobiliarios”
O. Tres Reyes: “Para mí es una operación de acoso y
derribo contra el Abogado Jefe del Estado, claramente vinculada a un fuerte
empresario de la provincia de Almería: Estanislao Berruezo”
José Abad Marcos, el
“conseguidor” o comisionista que aparece en la Operación Tres Reyes vinculado a
lideres del PP, hace una semana que disfruta nuevamente de la libertad tras
depositar 18.000 Euros de fianza y salir de la prisión de El Acebuche en
Almería. Ha sido su ex esposa la que ha pagado la fianza.
A sus cincuenta y tres años ha
pasado por primera vez en su vida por la cárcel. Se ha “chupado” tres meses “y
una semana” en uno de los módulos de El Acebuche en Almería y sin aire
acondicionado. Un castigo preventivo que le han dejado huellas físicas y también
sicológicas. Dice que ha perdido doce kilos y dicen quienes le conocieron antes,
que hasta sus ganas de piropear a las mujeres por la calle le han desaparecido.
Sus primeras noches tras recuperar la libertad han sido de insomnio, de
pesadillas y de continuos miedos que, una semana después, empiezan a
desaparecer “pero muy lentamente”.
Recuerda como hizo acopio de
cápsulas para dormir, una cada día, con la intención de disolverlas todas en
agua y dormir para siempre. Al final le faltó valor y decidió seguir luchando.
Allí, en el patio de la cárcel,
ha tenido que soportar la compañía imaginable en una prisión frontera de la
droga, pero también la cercanía de sanguinarios etarras -Iñaki, Kepa, Fernando-
autores del atentado de Hipercord que tanto dolor y muerte produjo.
Josep Abad Marcos, catalán
nacido en Barcelona, hijo de un almeriense de Canjáyar y de una asturiana, se
ha visto envuelto en un procedimiento judicial – la “Operación Tres Reyes” en
Almería- cuyo resultado ha sido su imputación, junto a siete personas más, un
Abogado del Estado entre ellos, como presunto autor de diversos delitos:
pertenencia a banda criminal, extorsión, amenazas y estafa.
Tras varias conversaciones
acepta sentarse ante el periodista y aclarar algunos de los aspectos más polémicos
que han rodeado su participación en este asunto.
Le noto nervioso. Sabe de la
trascendencia que pueden tener sus palabras en estos momentos, mientras la Juez
de Almería Alejandra Dodero, estudia los pasos a seguir en la instrucción,
verdaderamente compleja, enrevesada y con puntos demasiado oscuros en la
investigación de la G.C., según denuncian las defensas.
Los tres meses en la prisión
los ha compartido con José Antonio Mateos Acedo, que se quedó dentro al no
poder hacer frente a la fianza de 18 mil euros. Acedo es identificado por todos
los protagonistas de esta historia -menos por el ministerio de Defensa, el CNI y
los investigadores de la G.C.- como capitán del Ejército adscrito a los
servicios de inteligencia españoles. Son numerosos los testigos que dan fe de
haberle visto de uniforme y con condecoraciones en la pechera parece que
obtenidas en misiones efectuadas en Bosnia, Kosovo o Beirut.
Abad Marcos, también le ha
visto de uniforme y es de los que siempre creyó que José Antonio era un agente del CNI.
“LLÁMEME JOSEP”
-¿Cómo prefiere que le llame: Josep o Giuseppe?
-Mi nombre en catalán es
Josep, no “Giuseppe” como alguien se ha inventado, supongo que con el ánimo de
italianizar un poco más este asunto.
-¿Qué le han supuesto estos tres meses en la cárcel?
-Pues ha supuesto la mayor
vergüenza que he podido sentir en mi vida. He llegado a tener ganas de
suicidarme, de quitarme la vida allí dentro. Sobre todo cuando piensas que
estás allí sin haber cometido delito alguno, ni haber hecho daño a nadie.
-¿Quién es Josep Abad Marcos?
-Pues es un empresario,
pequeño empresario, que ha trabajado primero en el sector del transporte y
después fundamentalmente en el sector inmobiliario. Empecé con 26 años mi
primera empresa y así he ido viviendo, ganando buenas comisiones de forma legal
y honesta. Entorno al 2003 o 2004, no recuerdo exactamente, entré en política
de la mano del PP. Fui concejal y tuve la llave del gobierno municipal de mi
pueblo en la provincia de Barcelona. Y también formé parte de las listas al
Parlament por el PP, encabezada por Josep Piqué.
-¿Qué le aportó su entrada en la política?
-Comportó enfrentarme a gente
que consideraba amiga, como el presidente local del partido en mi pueblo. Pero
la política me aportó sobre todo contactos, muchos contactos y también buenos
amigos como Josep Piqué, una de las mejores cabezas que ha tenido la política
española y catalana, un político honesto.
-¿Cómo recala Ud. en Almería?
-Yo estaba en Málaga,
trabajando para un gran empresario y amigo y recibo la llamada de José Antonio
Mateos Acedo (el supuesto capitán) para que vaya a Almería a echarle una mano a
un amigo que tiene problemas.
-¿Cuándo conoce a José Antonio?
-Yo lo conozco hace años,
teníamos buena relación; yo pensaba que José Antonio era una persona normal,
limpia y he descubierto en estos cinco días que llevo en libertad muchas cosas
que desconocía sobre él. Junto a quienes me han apoyado dentro y fuera de la
cárcel, empezamos a descubrir que… creemos que… José Antonio no está muy bien
sicológicamente.
-¿Cuando Ud, hace años, le conoce se le presentó como
militar?
-Se me identifica como militar
y como miembro de un cuerpo de seguridad del Estado. Y bueno, lo encuentro
normal que pueda conocer dentro de mi ámbito a un miembro de las fuerzas de
Seguridad del Estado.
-¿Estamos hablando del CNI?
-Estamos hablando del CNI,
correcto.
-¿Y a Ud le consta que Acedo haya hecho trabajos para
el CNI?
-A mí personal y directamente
no me consta.
-Volvamos a su llegada a Almería. Su amigo supuesto agente y militar le pide que haga
gestiones políticas en Almería. ¿Cuáles, para quién y cómo fueron esas
gestiones?
-El amigo que tenía el
problema se llama Demetrio Carmona del Barco. El 7 de febrero, jueves, yo me
traslado a Almería y organizo telefónicamente, sobre la marcha, una entrevista
con Gabriel Amat quien me dice, “Pepe, tu no hace falta que me pidas audiencia,
te vienes a la Diputación y te atiendo”. Le digo, Gabriel es para hablar del
tema de Demetrio Carmona. Y así quedamos. El día de la cita llegué con tiempo
para poder aparcar. En la misma puerta de la Diputación me recibe el Jefe de
Seguridad del presidente quien, tras confirmar mi nombre, me da indicaciones
para aparcar en un callejón cercano al mercado, que él ya había hablado con la
policía local para que no me multasen el auto. Y así fue.
-Así que ¿Ud. es el que organiza directamente la
entrevista con Amat, sin que intervenga el Abogado del Estado Carmona?
-Sí sí, la entrevista la
organizo yo, Josep Abad Marcos con Gabriel Amat, directamente. Fue un gestión
mía.
(En su día el presidente Amat reconoció a preguntas de
IU en el pleno de la Diputación de Almería que había recibido a Demetrio
Carmona como Abogado Jefe del Estado para hablar de asuntos propios de su
competencia profesional. En ningún momento citó a Abad Marcos como la persona
que concertó el encuentro. Amat ni siquiera lo mencionó.)
-¿Ud y el Sr Amat se conocían?
-Sí, desde luego. Nos
conocemos desde el año 2003 o 2004 por diferentes asuntos inmobiliarios. Yo
trabajaba en negocios con las familias Llauradó y Sanahuja, ambas catalanas,
con interés entonces en el sector 55 de Roquetas de mar.
(Ahora como conocido como Z-SAL-01, vulgo Las Salinas)
-Por tanto Amat se acordaba de Ud.
-Perfectamente. Es más, ni lo
dudaba al llamarme directamente “Pepe”, igual que el alcalde Luis Rogelio me
llama “el catalán”.
-¿Y qué sucede en aquella reunión?
-Antes de la reunión tomamos
café el Jefe de Seguridad de Amat y yo, esperando a Demetrio Carmona, al que yo
no conocía personalmente, solo por teléfono. Al llegar nos saludamos y el Jefe de
Seguridad nos acompañó, sin registros ni nada, directamente al antedespacho del
presidente Amat.
-¿Y?
-Nos atiende su secretaria y
le digo, soy José Abad y el presidente nos está esperando, he concertado una
cita con él. Al momento salió Gabriel y me saluda, “hombre Pepe cuanto tiempo
sin verte” y me da un cordial abrazo. Demetrio es testigo de lo que digo. Y
mirando Amat al Abogado del Estado va y le dice, “hombre Demetrio, tú por
aquí”. Nos mete en su despacho y comenzó propiamente la reunión.
-En algún momento de aquella reunión se abordan asuntos
propios de la Abogacía del Estado entre el Sr Amat y el Sr Carmona?
-No, difícilmente. El día que
nos entrevistamos con Amat, el 7 de febrero, el Jefe de la Abogacía de Almería
ya llevaba una semana cesado en el BOE. Y desde mucho antes ya se sabía
oficiosamente que le iban a cesar en el cargo.
-Entonces ¿de que hablaron?
-Hablamos de la operación de
acoso y derribo del Abogado del estado, con documentación en la mano, todo con
el objetivo de restituir a Demetrio en su puesto de Jefe.
-¿Y Gabriel Amat estuvo receptivo a sus planteamientos?
-Estuvo completamente abierto.
Es más, me dice que ese fin de semana estará en un congreso en Madrid y “que no
te preocupes, que este tema lo hablo directamente con Alberto Ruiz Gallardón”.
-¿Algo más que le llamase la atención de aquel
encuentro?
-Sí, lo nervioso que vi a
Gabriel, un hombre siempre sereno y templado, pues ese día, lo puede confirmar
con Demetrio, Amat estaba especialmente nervioso.
(Conviene reseñar a titulo puramente informativo que
cuando el presidente de la Diputación y del PP de Almería, uno de los hombres
mejor informados de Almería, recibe a Abad Marcos y a Carmona en el Palacio
Provincial, la Guardia Civil lleva exactamente nueve días investigando la O.
Tres Reyes. Las llamadas de Abad a Amat para concertar la cita, sin embargo no
han sido recogidas en el sumario)
-¿Es verdad que Ud amenazó a Gabriel Amat con sacar
papeles?
-No, yo no amenacé. Yo le
dije: Gabriel, mira, lo de Demetrio Carmona se tiene que arreglar de alguna
manera y si no podemos hablar con alguna persona que tiene documentación y
pueden salir papeles que no gusten a nadie.
-¿Y que le respondió Gabriel Amat?
-Me dijo, no tengas problema y
me volvió a insistir en que hablaría ese fin de semana con “Alberto”, todos
supimos a quien se refería. Así, añadió, que la semana que viene quedaba
arreglado lo de Demetrio.
-Y de la Diputación se marchan a otro despacho oficial,
el del Subdelegado del Gobierno.
-Sí, sin cita previa en este
caso. Nos plantamos ante el subdelegado, sin pasar controles ni nada. Estuvimos
unos cinco minutos con él y Demetrio le comenta que veniamos de ver a Gabriel
Amat y que le pedía tan solo la puntuación que vosotros habéis dado de mi labor
y servicios al frente de la Abogacía en Almería. Andrés García Lorca dijo, no
te preocupes Demetrio, que yo envío a alguien a buscarla. A día de hoy, meses después,
creo que nunca envió esas calificaciones del Abogado del Estado.
ACOSO Y DERRIBO
-En pocas palabras, ¿qué es para Ud la denominada
policialmente Operación Tres Reyes?
-Para mi es una operación de
acoso y derribo contra el Abogado Jefe del Estado en Almería, Demetrio Carmona,
claramente vinculada a un fuerte empresario de la provincia de Almería, el cual
mantiene una serie de deudas con la familia Carmona y desde hace muchos años.
-Habla Ud de una trama y de un empresario. ¿Cómo se
llama ese empresario?
(Respira profundamente )
-Estanislao Berruezo.
Con este señor me reúno en un
sola ocasión en el bar “La Gloria”, un sitio público. Quedo con él para hablar
de un supuesto negocio. Pero cuando estamos cara a cara le digo claramente que
hay que buscar una solución a lo de la empresa Caber con la familia Carmona. El
me dice que ese no es el objeto de la cita. Yo le digo que si le digo el motivo
real no me facilita el encuentro. Me remite a su abogado. Creo que la reunión
fue breve, incluso cordial, solo que me llamó la atención cuando le dije: mira
Estanislao, que tengo información de que hay cosas en Paraguay. Y me dice ¿ y
qué has encontrado? Yo le respondo, tú ya sabes lo que es Paraguay. Y entonces
me responde, y lo recordaré mientras viva: “a mi hijo que nadie lo toque, no
hay más dolor para un padre que ver a su hijo en la cárcel. Y al hijo de puta
de Demetrio Carmona lo quiero ver muerto”. Eso lo juro yo que lo escuché, por los
dos hijos que tengo, aunque me tenga que pasar diez años más en El Acebuche, y
así lo declaré ante la juez, porque es verdad.
-¿Y tras aquella reunión?
-Me puso en contacto con su
abogado, Rafael salas y seguimos negociando una posible solución a la deuda que
mantiene Caber con la familia Carmona. Con absoluta normalidad, como certifican
los correos electrónicos cruzados y que ya están en manos de la Juez.
-¿Qué sabe Ud. de los famosos dinares iraquíes de
Rodríguez Lozano?
-Pues lo que he leído en la
prensa, lo que ha publicado La Voz de Almería, el único periódico que entra en
El Acebuche junto al Marca. Eso y que José Antonio me comentó que había estado
reunido con Manolo “el del puro” y que esos dinares son alegales. Yo nunca he
estado con “el del puro”, ni le pongo cara.
-¿Quién es Nacho Flores?
-Me lo presentan como el que
logra el contacto con Demetrio Carmona. Sé que en alguna ocasión ha mostrado
una placa de “colaborador” del CNI. Una de las últimas veces la utilizó ante
una chica en un club de copas de Málaga.
-¿Y Luis Miguel Graña?
-Una especie de guardaespaldas
de Nacho, siempre iba con él, estaba a sus órdenes. Llegaron a decir que era un
agente de la CIA que estaban intentando, Nacho y José Antonio, captar para el
CNI.
-Ud en algunas de sus conversaciones del sumario
critica a Nacho Flores…
-Sí, me daba que sospechar que
Nacho manejase fajos de billetes.
-¿Cómo la trató la G. C. cuando le detuvieron?
-Nunca me mostraron una orden
de detención, dijeron que se trataba de una identificación rutinaria, en plena
calle y ante una guardería del barrio donde vive Demetrio Carmona. Después 48
horas en un calabozo, un bocadillo y un botellín de agua.
-¿Sospecha Ud, como otros imputados, de la
imparcialidad del sargento jefe del Grupo que les investigó, dado su parentesco
político con la familia Berruezo?
-Personalmente sospecho, como
otros, que el Sargento “A” tiene que ver y mucho con la familia Berruezo.
-¿Le ha sorprendido conocer, por el sumario, que José
Antonio y Nacho estaban preparando reunión con Estanislao Berruezo para hablar
de negocios futuros?
-Me enteré anoche al empezar a
leer el sumario. Lo hicieron a nuestras espaldas, pretendían llevar adelante
negocios de tragaperras, pero a nosotros nunca nos dijeron nada.
-Me dijo antes que se había intentado suicidar. ¿Por
qué?
-Porque es injusto que mis
hijos tengan que soportar a un padre presidiario, si haber hecho nada malo a
nadie..
(No puede seguir hablando. Rompe a llorar y se le
entrecorta la voz de hombre duro que, en el fondo, parece un gran sentimental.
Queda fuera de la entrevista, de la misma forma que ha sucedido
en el sumario, preguntarle por el asunto de unos supuestos bonos mejicanos de
1902 en cuya comercialización vía Suiza andaba metido el supuesto capitán
Acedo. Un asunto bastante al margen del escenario almeriense y donde se habrían
manejado ya millones de euros. O sea que hay más gente afectada. Aunque parece
que Abad desconocía muchos de los negocios de quien en esta trama aparentaba
ser su “jefe”, de la misma forma que Abad desconocía la aparente doble vida de
su viejo amigo José Antonio, el que
trabajaba para “La Casa” y al que dejó solo hace una semana en el patio de la
prisión de Almería.)
Publicada en Andalucesdiario.
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