TERREMOTO POLITICO, CON EPICENTRO EN EL EJIDO

Hoy por hoy, el principal responsable político de la situación de El Ejido, se llama Juan Enciso Ruíz, su alcalde del PAL, quien continua en prisión, por orden judicial, camino del medio año. Está acusado de gravísimos delitos junto a sus amigos y colaboradores, como el Interventor municipal. A quienes sostienen que la actuación de la Justicia en el Poniente, encarcelando a los empresarios de las subcontratas, había provocado, por ejemplo, la crisis de los 87 trabajadores que acamparon durante semanas en el “Camping El Chato”, reclamando cobrar en la Plaza Mayor, no decian verdad. Era una gran mentira que la acción de la Justicia tuviese la culpa de que no cobrasen los trabajdores, mentira mil veces repetida en estos cinco meses.

No, la Justicia no tiene la culpa de lo que ha pasado en El Ejido desde octubre pasado, tampoco el PP de El Ejido, ni IU, ni CCOO, ni los periodistas o medios críticos con el "encisismo"; tienen culpa un alcalde que va camino del medio año en prisión y la trama de intereses por él permitida, tolerada y participada, según se desprende de la lectura de las conversaciones liberadas en el sumario. En su lectura, aparecen como responsables políticos y cómplices de muchas de las actividades del clan a nivel provincial y regional, varios dirigentes socialistas, liderados por Martín Soler, el ya ex consejero de Innovación. (Encuesta casera abierta en www.pepefernandez.com: El 51% de los visitantes de mi blog que han participado, sitúan como máximo responsable político de “lo de Almería” a Martín Soler, en segundo lugar con un 47% a Enciso, un 28% a Añéz, un 23% a Arenas, 20% Diego Asensio, 16% Gabriel Amat y 15% Luis Pizarro. Datos referidos al día de ayer.)

Todo esto viene a cuento, a la vista del comportamiento informativo que la Operación Poniente está generando en destacados medios de comunicación, especialmente en Almería.

-No hay política, pero ya ha caído un consejero

La simple lectura en "Pdf" de lo que se conoce del sumario, con solo leerla reproducida en algunos influyentes medios, permite afirmar que estamos asistiendo a una escandalosa manipulación interesada de algunas conversaciones, particularmente al ocultamiento deliberado del trasfondo político que tienen muchas de ellas. En este aspecto, y en este contexto, vale la pena destacar el trabajo de dos modestos pero enormes corresponsales de dos periódicos nacionales, El País y El Mundo, Rosabel Rodríguez y Miguel Cabrera, respectivamente, a los que cabe citar, una vez más, por su trabajo que objetiva, dia a dia, ante sus lectores, todas las evidencias políticas del Caso que otros ocultan. Los medios y periodistas, quiero pensar que más victimas que cómplices del pacto PSOE-PAL llevan, desde la primera semana de marzo, intentando trasladar a la opinión pública almeriense una imagen despolitizada de de la trama que dibuja con nitidez el sumario. Pero como los acontecimientos acaban confirmando donde está la verdad y quien la dice, hay que anotar dos evidencias que desmienten la supuesta ausencia de efectos políticos en el caso: Por un lado la pérdida de influencia de la actual dirección del PSOE de Almería en la nueva dirección regional que lidera Griñán y, por otro, la salida del gobierno de Martín Soler, cuya carrera hacia la presidencia de la Junta, con el apoyo del viejo aparato de Pizarro, se ha visto truncada.

Claro que Diego Asensio tenía razón al decir que nadie del PSOE aparece implicado en esta Causa. Ni nadie del PP. Pero olvida el secretario general socialista que, empezando por él mismo, hay un ramillete de altos cargos públicos de su partido que han estado en peligroso contacto con el chapapote, por tanto, el no reconocer evidentes responsabilidades políticas, le quitó valor a su ultima rueda de prensa, donde dió la cara sí, toda la cara que pudo y más.

A todo esto, la respuesta política que el PP está dando al escándalo del Poniente, el mayor de los últimos 30 años de democracia, según observo que comparte Antonio Sanz, es ligeramente desconcertante.

-Arenas/Amat, visiones distintas de la Operación Poniente.

Por vez primera se obtiene la sensación de que Javier Arenas, no que no comparta el criterio y estrategia con su amigo Gabriel Amat , es que Arenas ha decidido ponerse al frente de la demanda general de decencia que se está levantando en Andalucía, a cuenta de todo esto. Porque sabe que, además de los efectos de la crisis general, “lo de Almería” puede significar la puntilla electoral para el PSOE-A. Y esa discrepancia que se detecta, se traduce en nervios e incomprensibles discursos y silencios. No se entiende porque Amat censuró ante Arenas a la diputada de El Ejido, Rosalía Espinosa, según diversas fuentes contrastadas, por su intervención en el Parlamento hace unos días, la primera voz que situó en el ruedo político andaluz, en la Camara, el toro de la Operación Poniente. Aquella amonestación interna, ante los órganos del partido en Almería, fue cortada por el propio Arenas quien, desde ese momento, dejaba clara cual iba a ser su postura en este “delicado asunto”, al desconocerse el alcance del terremoto, en movimiento desde el día 4, en que se levantó parte del secreto por la Juez Peña Martínez..

No creo que el presidente y alcalde de Roquetas deba estar preocupado porque aparezca un sms, desde su teléfono, dándole las gracias, el 29 de septiembre, a Pepe Alemán y esposa. Cuando le llamé, lo explicó, convenció y me pareció absolutamente rutinario , fue la protocolaria respuesta a otro sms que le envió el interventor de El Ejido el día de San Gabriel. De hecho, fue el escolta el que le contestó, porque Amat no es tan habilidoso para los móviles como para la política. Me pareció tan normal que, yo mismo, este año, eché de menos el mensaje navideño de Juan Enciso y Paquita que, cada año por Navidad, me remitía el alcalde de El Ejido, a pesar de mi actitud critica hacia su política y de ser una de las muchas victimas en Onda Cero de sus ataques y calumnias.

Quienes están mas cerca de Amat dicen que su preocupación nace de que no es amigo del enfrentamientos entre personas que han sido compañeros de partido, amigos y vecinos, gente que el destino en la política les separó, pero que conviven en un territorio cercano y comparten muchas cosas.

“A Gabriel nunca le han gustado las guerras civiles, por eso no quiere que luchen en primera linea los de su batallón” justifica gente del PP de Almería que conoce bien al edil roquetero. Pero fuera de los limites almerienses, en el resto de provincias, la misma gente del PP se preguntan cómo sus compañeros de Almería no están dando palmas con las orejas y brindando con el Grand Cru que dejó Enciso, en reserva, para las Navidades pasadas. ¿Como no están todos los días largando en la prensa y radio, tras la caída política del poderoso Martín Soler, que tanto daño infringió al partido en Almería? Y reiteran, “oye, que el que ha caído era hasta anteayer el tercer hombre en poder de la Junta de Andalucía, tras Griñán y Pizarro, ¿y no lo celebran?, no se entiende”.

-Griñán juega una carambola y le sale.

No se entiende, pero Javier Arenas sí lo ha visto hace tiempo, por eso se pone al frente del control de la explotación informativa y política de este gran terremoto y donde se barruntan réplicas duras, en las altas escalas del sismógrafo político y económico andaluz. A pesar de las encuestas, el astado que está en el ruedo, hay que torearlo y bien, con capotazos a izquierda y derecha, protegiendo la femoral, pero habrá que lidiar un corrida larga, muy larga y con toros muy desagradables. Junto a Arenas, Antonio Sanz y Rosario Soto, almeriense, y conocedora de aquel escenario político, que serán los ayudantes en la faena. A todo esto, Griñán, ha tenido suerte y le ha salido una carambola que, según se mire, siempre podrá utilizar como le convenga, incluso podrá defenderse diciendo que ha sido él quien ha cortado la primera cabeza politica cuenta del escándalo.

Pero que no teman los ejidenses ni los almerienses en general por el daño de imagen que está padeciendo el bonito nombre de Almería. El nombre de su pueblo y su provincia, que, efectivamente, han sido manchados por un puñado de personajes que están en la cárcel, no saldrá perjudicado de ésta. Me atrevo a vaticinar que, todo lo contrario, el nombre de Almería, del Poniente y de El Ejido, incluso de Nijar, se convertirán en sinónimos de limpieza, honestidad política y administrativa, laboriosidad de sus gentes y como el lugar de este país donde la Justicia, con una inesperada e impecable actuación, mostró a la sociedad los males que la amenazan, salvando de serias arremetidas delictivas las columnas fundamentales del Estado de Derecho. Porque de eso se puede estar hablando a la vista de tanto interés, de pronto, por la Operación Poniente en las cúpulas políticas andaluzas, tras estar alertados, todos, desde 2007. Un terremoto cuyo epicentro está en el Poniente almeriense, y cuyos efectos devastadores, de momento, han destrozado la cúpula socialista almeriense que convirtió al PAL, con Enciso, Alemán y Añez - cada uno en su papel- en una virtual “agrupación” socialista, para que realizase el trabajo sucio contra el PP y contra quienes eran permanentes obstáculos para sus planes, los de cada uno, pero todos hermanados por la peor de las políticas, la de la ambición.

-Un listo entre tanto tonto

Y, a todo esto, déjenme que sonría y descubrirme admirado ante gente lista, muy lista, detectadas hace años en el complejo escenario social y político almeriense. Hoy me descubro ante el ejemplar “Ciudadano S”, con diecinueve millones de patrimonio, según cuenta Topolino, que lo ha visto en el Registro y que ni es mencionado en el las animadas charlas político económicas del clan que todo lo invadía en Almería. En las conversaciones, nadie habla del “Ciudadano S”, del que ya escribí hace tiempo un polémico artículo en El Mundo y que animó a Martín Soler, entonces secretario general, a llamar a este modesto plumilla de provincias diez o doce veces “cobarde”, durante una entrevista, en directo y por televisión, con Antonio Felipe Rubio. “El Sr Fernandez es un cobarde, porque no se atreve a dar nombres, que los dé, que le van a llover las querellas”, decía tan sofocado como el día que le pilló el marido de la ministra de Defensa, hará cosa de un año. Y es que, ya entonces se sabía, que el ciudadano “S” es muy listo, el más listo de todos como se comprueba patrimonialmente. Hoy se podría dar una pista más al Sr Soler, ahora que tiene tiempo para pensar menos en los andaluces y relajarse con la vuelta a casa, como ha confesado. Todo ello y antes de entregarse con ardor guerrero a quitarle la alcaldía al PP, tarea que aceptará sin dudarlo, por coherencia personal y política. Ya lo dijo cuando criticó a Carmen Calvo y Magdalena Álvarez llamándolas, también a ellas, -¡como las comprendo!- cobardes por no ir de candidatas a Málaga y Córdoba. Por no citar a Cristina Narbona, otra ministra que a punto estuvo de infartar por Martín Soler, mandándole una carta abierta el día que Chaves le nombró consejero de Agricultura en mayo de 2008. Carta que, a día de hoy, recomiendo en segunda lectura y que en uno de sus párrafos, dice: “Por eso confío que, desde tu nueva responsabilidad como Consejero de Agricultura no caigas en el uso de la mentira como defensa ante los efectos de tus propias actuaciones”

Prometía una pista pista final para el Sr Soler: el ciudadano “S” tiene un nombre, bien, pues a su nombre en diminutivo, le añaden – quienes le conocen- como apellido “el comisiones”. Y otra pista para ir descartando, no parece que, con quince o veinte kilos de euros en patrimonio declarado, sea un sindicalista de las CCOO de Elsur.