Ha llegado la hora de los niños del 28-F, sí de aquellos chavales y chavalas que vivieron el proceso autonómico desde las aulas de primaria como los protagonistas más jóvenes de la nueva Andalucía que nos dimos, tras aprobar la Constitución del 78. Ellos fueron los primeros niños que ondearon la blanquiverde por nuestras calles, plazas y escuelas. Pues bien, ahí están, han llegado, hombres y mujeres hechos y derechos, criados en los pechos de esta autonomía de fondos europeos que sirvieron para modernizar nuestra tierra, saltando del siglo XIX al XXI en solo tres décadas.
Los JASP de la política andaluza, jóvenes aunque sobradamente preparados, se han convertido de un tiempo a esta parte en codiciadas piezas para aparentar la renovación de los partidos, algo que recuerda a bote pronto uno de los grandes pecados del partidismo que nos rodea, la gerontocracia política, la excesiva permanencia en los puestos de los más aparatistas y sin renovarse, con sus viejos y sectarios métodos. (Lo que dijo el consejero Fernández del aumento de las listas del paro con la mujer y los hijos, pero en el caso de los partidos se apuntan, además, los abuelos y la tita solterona).
El sectarismo y la endogamia, los enriquecimientos fáciles, las rivalidades internas, el compadreo y grandes barricas de cinismo por doquier, consumen el glamour que un día tuvieron los partidos para la sociedad de los setenta y ochenta. Pero eso no se puede cambiar de la noche a la mañana, los bruscos cambios generacionales en el liderazgo de un partido tienen resultados nefastos, leáse lo sucedido al andalucismo. Necesitan cambiar de política, pero como no pueden, dan paso a la nueva generación a la que tutelarán los que llevan décadas en el mando, los de siempre. En definitiva, parece que todo cambia para que todo siga igual.
No obstante llega aire fresco, llegan los niños y niñas, creciditos ya, del 28-F, aquella peleada fecha del referéndum que una mañana me filtró desde Madrid Manuel Clavero Arévalo y que tuve el honor de comunicar, por vez primera, a los andaluces a través de la SER. Y aunque esos niños se hayan criado a la sombra de las siglas de los partidos, son los que están más pegados a la realidad de la Andalucía real, los que conocen los problemas de jóvenes y mayores, por ser la generación intermedia. Nuestros JASP de la política, los niños del 28-F, es la generación mejor preparada que nunca tuvo esta tierra y a ellos les ha llegado la hora de la verdad.
-!Y dale con la encuesta del IESA¡
La encuesta del IESA ha marcado un antes y un después en el devenir político andaluz de las últimas semanas. De momento ha precipitado el congreso extraordinario que encumbrará a Griñán en el trono socialista. Un congreso, convendrá dejarlo escrito, que tiene toda la pinta de paripé estatutario, donde se aparcarán los debates y ajustes de cuentas (que acaban dando la cara más temprano que tarde, a la mañana siguiente electoral cuando las cosas vayan mal) y un serio debate político sobre lo que está pasando en la economía con un millon de parados y cómo se arregla, todo eso se aparcará para proclamar a Pepegriñán almirante único en el puente de mando. Se baten pues en retirada los autores de una praxis y un modelo que les conducía al desastre, según habría escrito hace tiempo en la biblia de ZP uno de sus nuevos evangelistas, Gaspar Zarrías, cuya figura vuelve a elevarse por encima del metro sesenta y ocho.
Se marcha Luis Pizarro el partido, en Madrid hasta Manuel Chaves está convencido de que es lo mejor, aunque dicen que Chaves no parece el mismo, ha pegado un “gran bajonazo” últimamente, achacando su bajo estado anímico al follón que le ha liado el PP con lo de su hija Paula en Matsa. Pero quizás no sea solo el desgaste personal por ver como manosean a la niña de sus ojos el que marca los tiempos del vicepresidente en su destino pre jubilar madrileño. Comprobar como en un año de vértigo se ha hecho el relevo en Andalucía con demasiadas tensiones, también le ha afectado en lo político.
-Los abuelos tutelan el cambio generacional.
Esta marcha y lo que significa internamente en el PSOE-A pone broche final a una operación de largo alcance que comenzó el mismo día que Rodríguez Zapatero llamó a Chaves para que aceptase ser su vicepresidente tercero y jubilarse como tal. En aquella hoja de ruta de ZP, con fuertes olores marinos, solo ha fallado la nominación de Mar Moreno en vez de Griñán como sustituta. Algún día se sabrá con certeza si fue una idea solo del presidente del gobierno o le fue sugerida por terceros, como Pepe Blanco, el gran amigo y aliado de Zarrías, veraneantes ambos y con casa en la Ría de Arousa.
Asistimos pues a una etapa de cambio en el socialismo andaluz donde Manuel Chaves se ha reservado el papel de freno automático en caso de emergencias. El ex presidente de la Junta es el único capaz de hablarle al oído a Griñán, de enseñarle en unas rápidas clases ( método Jordi Sevilla) sobre cómo se controla el partido durante dos décadas, sin quitarse la chaqueta y sin que nadie rechiste. Pero para ello Griñán deberá ser más cauto, más zorro, “menos bocazas” susurran con maldad en su entorno del Gobierno y dicen que debe saber que para sobrevivir tendrá que respetar el equilibrio interno de la mayoría del partido, nucleada hasta antier y durante la ultima década entorno a la figura del vicesecretario general Luis Pizarro Perales, la mano de Chaves en el partido. De la misma forma que Zarrías detentó durante esos años su cuota de poder desde el gobierno. Fue el perfecto equilibrio que le permitió a Chaves vivir cómodamente durante 19 años. Ese es el modelo que Chaves ha sugerido a Griñán y este se lo ha comprado en “el dos por uno”.
-Luis Pizarro: el partido ante todo y todos.
En efecto, Pizarro abandona porque sabe que su ciclo en primera linea ha terminado, que su continuidad en ese puesto perjudicaría al partido y difícilmente se hallará en el curriculum de Pizarro un acto que haya ido en contra de los intereses del PSOE o de Manuel Chaves. Se irá con generosidad, aunque dolido y triste por cómo sus planes para 2013 – colocar a Martín Soler en el sillón de Chaves- han quedado en la cuneta por el volantazo que Zapatero impulsó hace un año en el PSOE-A.
Años antes, la fatalidad de la prematura e inesperada muerte de Alfonso Perales había dado al traste con un relevo aceptado por todos y con la unanimidad del partido.
Se va Pizarro de la primera linea, pero deja a dos peones de su confianza en el partido, jóvenes, pero representantes de “la mayoría” oficial actual.
-Aquellas criaturitas del 28-F
Llegan dos jóvenes que el 28-F de 1980 tenían exactamente 7 y 9 años, llamados Rafael Velasco y Mario Jiménez respectivamente. El primero corría por las calles de Palma del Río en Córdoba y por Moguer en Huelva el segundo cuando Rafael Escuredo y Manuel Clavero predicaban la autonomía por “los campos de mi Andalucía” a finales de los 70.
Además de ser de la misma generación, ambos han crecido en el partido a la sombra de Luis Pizarro. Velasco, situado en la Secretaría de Organización y Jiménez al frente del partido en Huelva y en el Parlamento, han sido elegidos ahora por Griñán para gestionar el nuevo PSOE al que le gustaría remozar a fondo y con la vista puesta en la sociedad del siglo XXI. Dicen que son muy distintos, tanto que se complementarán, salvo que germine la rivalidad y las prisas entre ellos. Salvando las distancias, uno y otro, podrían representar el perfil de Pizarro y Zarrías en el escenario futuro del moderno PSOE-A de Griñán. Jiménez será el nuevo portavoz socialista en el Parlamento mientras que Velasco seguirá en su puesto, con amplios poderes de gestión del partido, reforzado por Mar Moreno en un papel más institucional, cuyo puesto en la Ejecutiva Federal ha sido ocupado por Gaspar Zarrías por decisión de Zapatero y Griñán.
Los que revisen mis artículos del pasado año observarán que no se han cumplido los augurios de quienes daban por cadáver político a tan singular personaje. Ahí le tienen, de número cuatro del partido a nivel federal y paseando a Miss Daisy por Madrid. (Por cierto, salvo catástrofes, Mar Moreno sigue estando en la carrera sucesoria a medio o largo plazo, junto a Paco Vallejo, ambos de Jaén). Zarrías, el hombre que siempre deja “puertas abiertas” y nunca destruye los puentes, ha dejado ante ayer la secretaría General de Jaén tras 16 años, situando en el cargo a Paco Reyes, su alter ego. Pero la nueva puerta que deja abierta es la de Griñán, con el consiguiente pastoreo en algunas agrupaciones no alineadas y muy alteradas como Granada, Málaga, Jaén y Sevilla.
-En el gobierno meterá mano a fondo.
Pero donde Griñán se va a tener que emplear a fondo será en el reajuste de su gobierno seguramente en abril, poco antes de la Feria, entre otras cosas porque como secretario general del partido recién aclamado, tendrá las manos completamente libres para olvidarse de cuotas, familias, compromisos o territorios. Solo tiene que pensar en lo que considere mejor para la Andalucía del millón de parados en estos momentos... y también en 2012. Un año después de llegar, Griñán tiene la oportunidad de ser “él mismo” como gobernante, sin ataduras, asumiendo, eso sí, una gran responsabilidad histórica ante el socialismo andaluz al que puede conducir a a una nueva victoria o por vez primera a la oposición en tres décadas. En el partido Griñán coloca a dos hombres en los que teóricamente confía “la mayoría” actual, porque proceden de ella, esa que Chaves le recuerda que debe respetar, mientras que en el gobierno nadie le va a rechistar haga lo que haga. Buscará políticos que sepan explicarse y que sean capaces de ejecutar sus proyectos, gente práctica, preparada, políticamente honestos, con ganas y capacidad política de enderezar la peligrosa deriva hacia la derrota electoral que enfila el socialismo en España de un tiempo a esta parte, también en Andalucía. Buscará las mejores cabezas del PSOE, algunas aparcadas por vendettas entre clanes políticos. Es incluso muy posible que Griñán incorpore alguna lumbrera independiente a la que incluso puedan definir como “de derechas”. Centrar el PSOE y copar el electorado de centro izquierda que no acaba de aceptar al PP de Arenas, situado en la extrema derecha en la encuesta del IESA, sería el objetivo del presidente en su estrategia para modernizar el proyecto socialista andaluz y permanecer en el poder.
-El Tsunami que llega.
Con lo que no contaba nadie, antes de planificar este terremoto andaluz, era con el Tsunami de la crisis económica que amenaza con llevarse a ZP de la Moncloa y al PSOE del gobierno.
A todo esto, Javier Arenas, también ha rebuscado a sus niños del 28-F, tras anunciarse que Griñán colocaba a Velasco y Jiménez, como símbolos de renovación. Pero de lo que se cuece en el PP, con unos cuantos piripis por las esquinas creyéndose que ya han ganado y con interesantes cambios de hábitos sociales en “socorro del vencedor” (leáse empresarios que antes solo iban a conferencias de gente del PSOE) les cuento en una próxima entrega.
1 comentario:
¿Sabrá lo suficiente el presidente Griñán de los números dos y tres de su gobierno, los señores Pizarro y Soler respectivamente, como para ir apartándolos orgánica e instituicionalmente del PSOE-A y de la Junta, anticipándose a un posible escándalo cuando se levante el secreto del sumario de la "Operación Poniente"?
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