Los sevillanos, mientras asisten resignados al misterio de todos los misterios, la fecha de inauguración del metro, van completando el puzzle de los carteles de 2011 para el ayuntamiento de la capital. Sevilla, ya lo ha dicho Arenas, es el territorio de la gran guerra de las autonómicas de 2012 y, un año antes, tendrá lugar una batalla decisiva: la conquista del caserón de la Plaza Nueva.
Hasta ahora, solo Juan Ignacio Zoido, aparecía como fijo en el cartel del PP. Y se anuncia que vuelve a la escena municipal la andalucista Paola Vivancos, eficaz gestora de la linea más dura que el PA desarrolló contra Monteseirín, destapando el escándalo de las facturas del Distrito Macarena en el primer mandato del bipartito.
Vivancos, junto a Rafael Carmona – hoy en la puerta del PP- fueron obligados a dimitir por las amenaza del PSOE a la gestión de la época Rojas Marcos en la alcaldía, en pleno escándalo de las facturas falsas.
Se abre solo la incógnita de quién ocupará el cartel socialista en las municipales. Monteseirín quiere repetir mandato y hará todo lo posible para que sean los militantes de la capital ( no los de la provincia) los que le elijan para volver a ser candidato. El partido, con Viera al frente y respaldado por la ejecutiva regional, quieren relevo en Sevilla. Pero día que pasa, día que juega a favor del actual inquilino Monteseirín, al que las encuestas sitúan como el menos malo de los candidatos socialistas, aunque el PP se haría con la alcaldía. Pero, la reaparición de una candidata andalucista muy cercana a Rojas Marcos, Paola Vivancos, aporta un inquietante panorama para Zoido. Recuerden que el PSOE y el PA de Rojas Marcos gobernó la Junta durante dos legislaturas y que Chaves hace poco ha pedido la vuelta del PA al escenario parlamentario andaluz. Blanco y en botella.
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