Concha Caballero, ex de tantas cosas en Izquierda Unida, protagonista indiscutida por méritos propios de la política andaluza del último cuarto de siglo, está apartada de la primera línea. Bueno, mejor la han apartado sus compañeros y camaradas de la coalición. Esos mismos que ponen el grito en el cielo pidiendo lluvia de claveles cuando Rosa se va. El que esté apartada no significa que Concha esté muda o en el limbo del conformismo. Su blog es su voz y su pensamiento. Bajo el titulo “Rosa”, Concha ofrece una serie de claves internas que justifican lo sucedido con su buena amiga la consejera Rosa Aguilar. He aquí algunos retazos para que juzguen Uds. “No hay sinceridad en las declaraciones de la dirección andaluza (de IU) cuando lamenta lo que han provocado precisamente por su comportamiento cerrado y excluyente. Me consta que durante años Rosa Aguilar ha declinado ofrecimientos del PSOE para ocupar numerosos puestos institucionales, tanto en el gobierno central como en el autonómico” (...)”El capital político que representa Rosa Aguilar era continuamente soslayado en la vida interna de esta formación política. Cada vez que alguno osábamos proponer el nombre de la alcaldesa de Córdoba para encabezar los principales procesos políticos, era vetado sin argumentos políticos ni sociales. Cabría preguntarse quién hace daño a la organización, si Rosa Aguilar con su silenciosa marcha o aquellos que no consintieron que jugara papeles centrales en la política andaluza o estatal, aún sabiendo que su tirón electoral contribuiría a alejar a IU del precipicio en el que se encuentra” Y concluye: “La marcha de Rosa Aguilar es una gran perdida para IU, pero también lo es que la dirección actual no esté dispuesta a introducir cambios que acaben con esta sangría política.
Si me preguntan qué siento ante lo que ocurre, les diría que una enorme tristeza”
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