CINCO AÑOS SIN COLUNGA

Hoy se cumple el quinto aniversario de la muerte del empresario andaluz y activista social Rafael Alvarez Colunga. 
Su muerte, el 21 de diciembre de 2008, se produjo al explosionar el motor de su lancha Zodiac, con 125 de gasolina en alta mar, frente a la costa de Mazagón en Huelva.
Presidente de Honor de la CEA en aquellos momentos, el popular boticario sevillano nacido en Morón en 1937, había desempeñado el cargo de Presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía impulsando bajo su mandato una etapa de política de puertas abiertas de la organización, así como el fomento de importantes actividades culturales como la Exaltación de la Saeta, entre otras muchas muchas.
Personaje atípico donde los haya, Colunga llegó a definirse como un "camaleón" en términos políticos. Siendo un "señorito" de la derecha económica andaluza, Colunga no dudó a la hora de apoyar económicamente en los tiempos de la clandestinidad al Partido Comunista de España en Sevilla. 
Con la llegada de la democracia en su amplio mundo de contactos habituales mantuvo excelentes relaciones con todo el arco político andaluz, PSOE, IU, PA y PP a cuyo dirigente, Javier Arenas que era sobrino suyo, ayudó de forma destacada a su vuelta a Andalucía tras dejar el Gobierno y comenzar sus batallas fallidas por lograr presidir la Junta de Andalucía.

He recuperado de mi archivo una entrevista televisiva que le realicé en mayo del año 2001 en la emisora Sevilla TV, en el programa "Primer Plano". En algo más de media hora, Rafael Alvarez Colunga, expone sus ideas, preocupaciones e ilusiones en el arranque de un Siglo que, pasado el tiempo, acabó revelándose como un inmenso túnel negro para la economía y la sociedad. Una charla en la que Colunga se muestra tal como era. Siete años después de aquella charla ante las cámaras de TV, tras su inesperada y extraña muerte en 2008, dejaría de ser un personaje inevitable e influyente en la sociedad andaluza.
Hoy, cuando algunos le mencionan en la CEA solo para recordar su participación en el escándalo  - actual- de las VPO, me ha parecido oportuno recuperar su imagen y sus palabras de antaño.