lunes, 29 de abril de 2013

"TRES REYES": EL SUB DELEGADO SE REUNIÓ HASTA TRES VECES CON IMPUTADOS.


-El Sub Delegado del Gobierno celebró tres reuniones, con tres imputados, semanas antes del estallido de la Operación Judicial.

-Andrés Gª Lorca ha colaborado profesionalmente elaborando informes y peritajes con el despacho de Rogelio Vargas, uno de los imputados.

-En todas las reuniones fue informado sobre una supuesta y compleja trama que se ocultaría tras el cese de Demetrio Carmona como Jefe de los Abogados del Estado en Almería.

-El representante del Gobierno en Almería, les anunció que trasladaría las denuncias a la Delegada del Gobierno Mari Carmen Crespo y al Pte de la Diputacion Gabriel Amat.

-El también presidente del PP, Amat, sigue sin contestar a la oposición que le preguntó la semana pasada por sus reuniones con dos de los siete imputados en "Tres Reyes", uno de ellos continúa en prisión.





Al menos dos reuniones en el despacho del Sub Delegado del Gobierno de Almería mantuvieron con su titular, a solas, dos de los siete imputados en la Operación Tres Reyes, semanas antes de que estallase la intervención judicial. Así lo confirman, al menos, dos de sus protagonistas.
En concreto acudieron a los encuentros el ex Jefe de la Abogacía del Estado de Almería, Demetrio Carmona del Barco con el también abogado, amigo y socio Rogelio Vargas. De los cinco imputados restantes en la Operación, dos permanecen en prisión incondicional desde hace más de una semana y uno en libertad bajo fianza de 6000 euros.  
El objetivo de las dos reuniones con el máximo representante del Gobierno en Almería, celebradas en el transcurso de los últimos dos meses (la segunda de las cuales se celebró un sábado por la mañana, accediendo por la puerta trasera de la Calle Arapiles) es exponerle al Sub Delegado en la provincia un estado de cuestiones graves y preocupantes, a juicio de los dos visitantes, y que tendrían que ver con una amplia operación de acoso y derribo de Demetrio Carmona del Barco como Jefe de la Abogacía del Estado en Almería, cargo que había desempeñado durante el último cuarto de siglo bajo distintos gobiernos.
En la operación derribo contra Demetrio Carmona del cargo de Jefe de los Abogados del Estado, estarían implicados - denunciaron- un importante y conocido empresario del Levante almeriense, con poderosas conexiones financieras, políticas, en el sector del juego y en la gran banca, amén, dijeron, de influir sobre otras personas y altos funcionarios de diversas administraciones.

-Denuncia acoso a Abogado del Estado.

García Lorca escuchó con atención todo cuanto le contaban dos personas a las que no solo conocía y mucho del día a día por Almería. En concreto con el despacho profesional de uno de ellos, el de Rogelio Vargas, había tenido oportunidad en varias ocasiones de colaborar profesionalmente elaborando sesudos informes y peritajes, propios de su especialidad como Doctor en Geografía y Profesor Titular del Área de Análisis Geográfico Regional en la Universidad de Almería.
Esta vez, Andrés García Lorca, no recibía por tanto a dos desconocidos miembros de una asociación de vecinos quejosos de la inseguridad ciudadana en su barrio. Esta vez estaban ante él dos personas con gran credibilidad social y muy conocidas. En definitiva actores ambos de importantes acontecimientos jurídicos y económicos (por tanto políticos) de Almería durante dos décadas largas. Quizás por esa dilatada experiencia profesional, también aprovechan Carmona y Vargas para denunciarle, ya puestos, diversas actividades colaterales con tintes delictivos de cierto calado en diversos puntos de la provincia, relacionadas siempre todas con bienes públicos en peligro.
El Sub Delegado parece que no disimulaba cuando les mostró su sincera preocupación por el dibujo de una supuesta trama que, si alguien tenía que ayudar a resolver en primera línea era precisamente él, el mismo que ocupa actualmente el sillón de antiguo Gobernador Civil, con mando directo sobre los cuerpos y fuerzas de seguridad.

-Traslado a Mª Carmen Crespo.

También debió entender que lo que tenía sobre su mesa, aquel sábado por la mañana, era mucho barco para tan poco marinero, o como dicen ahora en las manifestaciones: demasiado chorizo para tan poco pan. De tal forma que les anunció que trasladaría y comentaría el asunto a la Delegada del Gobierno en Andalucía, Mari Carmen Crespo y también al presidente del PP y de la Diputación Gabriel Amat. Y a ver que se hacía. 
La denuncia expuesta con detalle y parece ser que con documentación, bien merecía para don Andrés la atención del su alto mando político. Así al menos lo interpretaron sus dos amigos visitantes.
La siguiente reunión que mantendrá García Lorca con el Abogado del Estado imputado en “Tres Reyes”, estuvo acompañado por el empresario Pepe Abad Marcos, aunque con el mismo objetivo de las dos reuniones anteriores: la supuesta envolvente delictiva sobre el Abogado del Estado que, según su protagonista, acabó provocando su cese.
Previamente al encuentro de ese día en la Sub Delegación del Gobierno, mantuvieron uno similar en el Palacio de la Diputación, concretamente en el despacho oficial del Presidente Gabriel Amat. Según confirma el propio Carmona, en aquel encuentro con Amat, también se le planteó al presidente la trama de supuesta corrupción propiciada desde distintos clanes empresariales de Almería y entre diversas administraciones públicas.

-Amat calla de momento.

La oposición de IU y PSOE, tras haberse publicado aquí el pasado día 25, han preguntado públicamente a Amat la pasada semana que explique ese ramillete de reuniones con personas imputadas en la Operación Tres Reyes. Uno de los cuales, Pepe Abad Marcos, el empresario con pinta de conseguidor genovés, que parece poseer importantes conexiones con personas y gobiernos del PP, continúa ingresado en uno de los módulos del Centro Penitenciario de El Acebuche por orden judicial.
El presidente Amat, de momento, escurre el bulto y declina contar cuándo, cómo y para qué se reunió con ambos imputados en su despacho oficial. A lo único que se ha limitado ha sido a insultar al Secretario General del PSOE, José Luis S. Teruel, al que, por solo preguntar, ha llamado sinvergüenza. “Sinvergüenza político” más exactamente.
El misterioso José (Pepe) Abad Marcos también estuvo en política activa hace años con los populares, cuando figuró en las listas autonómicas del PP en Cataluña que lideró Josep Piqué en 2003 por Barcelona.

Conviene recordar que, la otra trama de Tres Reyes, la que tiene que ver con un cargamento de billetes iraquíes, parece que tiene su propio recorrido judicial, al margen de la batalla política almeriense y las reuniones con imputados. El único nexo de unión entre ambas cuestiones pasan por el empresario Pepe Abad, presentado a Demetrio Carmona por Jose Antonio Mateo Acejo, supuesto capitán adscrito al CNI, también en prisión y cerebro del intento de hacerse con los billetes guardados en El Ejido en una cámara acorazada de su propietario. 

jueves, 25 de abril de 2013

LAS CLAVES DE LA OPERACIÓN “TRES REYES” EN ALMERÍA


-El nombre de la Operación está inspirado en una película, desarrollada en Iraq, donde cuatro soldados norteamericanos buscan un depósito de oro. Aquí también se persigue otro "tesoro", y casualmente también iraquí.

-Siguen en prisión provisional un supuesto jefe de un comando operativo del CNI y un empresario con conexiones políticas en el PP.

-Denunciada ante las autoridades de Almería una supuesta trama criminal que habría impulsado el acoso y derribo del Abogado Jefe del Estado en Almería, cesado finalmente el 30 de enero.

-El Presidente de la Diputación de Almería, Gabriel Amat y el Subdelegado del Gobierno, A. García Lorca, recibieron en su despacho oficial al empresario en prisión y al Abogado del Estado cesado. También demostró conocerle en público el alcalde de Almería Rodríguez Comendador.

-El empresario en prisión, Pepe A. M. gestionaba una entrevista con el ministro Ruiz Gallardón - de quien dependen los Abogados del Estado-, vía Gabriel Amat, para denunciar las maniobras ocultas tras el cese de Demetrio Carmona.

-El letrado Carmona, a día de hoy, sigue adscrito a los Abogados del Estado de Almería y desde hace una semana espera poder declarar ante la Juez que investiga caso.

-Demetrio Carmona busca una explicación a por qué solo su nombre ha aparecido públicamente en la Operación y apunta a cargos del PP.

-Un portavoz oficial del CNI desmiente oficialmente, a última hora de la noche, que ningún agente suyo está implicado en la Operación Tres Reyes.



Dos supuestos agentes del CNI -uno de ellos tendría el grado de capitán- y un hombre de negocios supuestamente bien relacionado con destacados dirigentes almerienses del PP e incluso con algún ministro del Gobierno, ingresaron hace una semana en prisión sin fianza por orden del Juzgado almeriense que instruye el caso derivado de la denominada Operación “Tres Reyes”. 

Un asunto del que no ha trascendido informativamente nada o muy poco y sobre el que planea el tradicional manto del silencio sumarial, mediática y políticamente caprichoso dependiendo el lugar y a quien afecte la investigación. Solo un nombre se ha filtrado, el de  Demetrio Carmona del Barco, Abogado Jefe del Estado en Almería desde los años ochenta. Se sospecha que la noticia de su detención fue susurrada desde la sub delegación del gobierno a los medios; en todo caso confirmada públicamente, horas después, por la propia delegada del Gobierno en Andalucía, Mari Carmen Crespo, que casualmente pasaba ese día por Almería.
La operación judicial ha sido bautizada con el nombre de una famosa película –Tres Reyes-  ( dirigida por David O. Rusell). El buscador  encargado de bautizar las operaciones policiales no se ha esforzado mucho esta vez para retorcer paralelismos y similitudes. Como se sabe el escenario de la cinta que protagoniza, entre otros George Clooney, se desarrolla en Iraq, en la que cuatro soldados estadounidenses intentan recuperar un depósito de oro robado.
He aquí, de momento, dos pistas sobre uno de los móviles de esta enrevesada historia múltiple que intento avanzarles someramente ahora, ahorrando muchos detalles que irán saliendo más adelante. 

 -Un tráiler de billetes de Iraq en El Ejido.

Tras la guerra de la Tormenta del Desierto en Irak, se habló y se publicó bastante en la red sobre el saqueo al que los invasores (y adláteres multinacionales) sometieron al país que decían que ocultaba armas químicas. Entre otros lugares se robó en las arcas del Banco Nacional de Irak. Toneladas de billetes desaparecieron con destinos desconocidos.
“Un tráiler de dinares, no sé cuantos palés de billetes con los tres caballitos dibujados, acabaron en una cámara acorazada en El Ejido, en manos entonces del Banesto” me confiesa un funcionario que conoce el asunto hace tiempo. Allí al frente de la empresa de la caja acorazada, Tierras de Almería, estuvo de máximo gerente un tipo que, con el paso del tiempo, se convertiría en el hombre de Kio en España, Javier de la Rosa. Tras vender Banesto el floreciente negocio bajo plástico, sus nuevos propietarios, confesaron formalmente haberlos adquirido poco menos que en un mercadillo. Dividieron el botín en dos partes. Una quedó en la cámara de Tierras de Almería, de su actual propietario J.C. y la otra  en la nave de la compañía Securitas, mercancía propiedad de su socio, el también empresario Manuel R.L. que, en esta historia, aparecerá finalmente como denunciante y espoleta detonante de la operación "Tres Reyes".
Este viejo botín de guerra, cuyo valor real dicen que se devaluaría bastante al pasar por distintos filtros fiscales y legalizadores nacionales y comunitarios, parece que en este caso interesaba especialmente en EEUU, según habrían confesado algunos de los protagonistas en sus negociaciones como “agentes” de “La Casa”, o sea el CNI. Ni que decir tiene que en el manejo de tan importante cantidad de papel moneda, entregándoselo a los americanos, habría una suculenta comisión de por medio. Lógicamente cabe pensar que en América también se haría negocio con los viejos dinares, hibernados durante décadas en El Ejido, en poder de los dos veteranos y potentados empresarios del Poniente almeriense, por cierto muy bien relacionados con dirigentes almerienses del PP, especialmente con su presidente Gabriel Amat.
Al comenzar 2013 el Jefe de los Abogados del Estado en Almería desde hacía un cuarto de siglo, percibe que la tierra empieza a moverse a su alrededor. Además de una inesperada separación matrimonial y parece que compleja, recibe numerosas amenazas, denuncias, investigaciones judiciales anónimas y cree Carmona que casi siempre proceden del entorno de E. B., un empresario con poderosas conexiones de todo tipo, políticas, funcionariales, económicas, judiciales y policiales. Un tipo que ya ha aparecido en crónica de tribunales y que, además, es socio del más importante empresario del Juego en España. Cree esos días Demetrio Carmona que está empezando a tener éxito interno las amenazas recibidas, el acoso evidente que viene padeciendo. En resumen, que definitivamente van a por él. Carmona no solo lo intuye, aseguran fuentes cercanas, “incluso le retransmiten confidencialmente en directo desde dentro de la Delegación los preparativos del acoso y derribo del que iba a ser objeto” . Esta vez, como asunto intimidatorio y justificativo para argumentar falta de confianza, estaban utilizando contra él lo que se revelaría más tarde como pólvora mojada, un asunto en el que, ciertamente, había intereses familiares y que Carmona se habría encargado prudentemente de que fuese otro Abogado del Estado el que entendiese del mismo por afectar a su familia el asunto que estaba en litigio enfrentado a intereses del Estado.
En este contexto es como el prestigioso, querido, temido, envidiado y susurrado  Abogado Jefe del Estado de Almería, se metía en la boca del lobo, aunque parece que sin ser muy consciente de ello.

-Un supuesto “CNI” entra en acción.

Empieza a moverse para intentar denunciar un acoso evidente que le acabará conduciendo al destierro funcionarial de Granada, destino por cierto revocado tras su cese. A través de su amigo, socio y compañero abogado, Rogelio Vargas, conoce al sobrino de un ex alcalde socialista de un pueblo del Levante almeriense, B. F., integrante de un grupo de buenos aficionados a las monterías, casi todos antiguos ex cargos de AP/PP en la provincia. Se trata de Ignacio F. al que Vargas habría conocido en Rumanía hacía tiempo en un viaje de prospección de negocios inmobiliarios. Ignacio se habría presentado como “agente del CNI”, alardeando de placa y de haber formado parte, entre otros, del equipo que investigó con antelación “lo de Marsans”.
Ignacio F. tiempo después le trasladaría a Vargas que tiene amigos poderosos e influyentes que pueden echarle una mano a Demetrio y frenar tamaña injusticia que van a cometer contra él. Y es cuando conoce a José (Pepe) A. M., tipo encantador, al que se le nota que maneja poderío y capacidad de llegar a donde se proponga. De hecho se lo demuestra con rapidez y eficacia. Le cuenta que representa intereses en España de importantes multinacionales de servicios, siempre en los aledaños de las administraciones.
La primera entrevista que organiza José (Pepe) A.M. es con Gabriel Amat, presidente de la Diputación de Almería, presidente del PP y alcalde de Roquetas. En Almería no se mueve una mosca sin que Don Gabriel dé su aprobación. Tiene el poder absoluto del partido tras haber liquidado a su principal adversario, Juan Enciso en 2008, destapándole la extrañamente paralizada Operación Poniente. Un Amat, por cierto, preocupado en estos días porque sabe que la Fiscalía está husmeando debajo de su mismísimo culo.

 -Simplemente “Albertito”

 Las grabaciones de las cámaras externas de seguridad de la Diputación fueron en esta ocasión testigos mudas de cómo el Abogado del Estado  Demetrio Carmona del Barco llegaba a la puerta del Palacio Provincial e interrumpía la animada charla entre el visitante de Madrid que le esperaba, Pepe, con el chófer/escolta del presidente de la Diputación y Alcalde de Roquetas. Ambos, Pepe y Demetrio, subieron de inmediato al despacho del presidente Amat a una cita que, sobre la marcha, había negociado el influyente recomendado a Demetrio por “la gente del CNI”.

En la reunión el que viene a mediar expone que Demetrio está siendo objeto de una cacería injusta y que, tras la misma, se ocultan personajes siniestros, algunos con antecedentes penales. Amat le da toda la razón, dice que es inadmisible lo que está pasando, que no entiende nada y pide tranquilidad. Según el entorno de Carmona, es el propio Amat con su actuación ese día, el que legitima y otorga crédito a la figura del tal Pepe, el  mismo que le había llamado de parte de un “capitán” del CNI para ayudarle.
Amat tranquiliza a Demetrio y a su acompañante. Todo ello tras disgutarse al oír no se cuantas movidas burocráticas oscuras en marcha para el cese de Carmona.
-¿Papeles? Si quieren sacamos los papeles todos y a ver que pasa.
Dijo críptica y amenazadoramente Amat  que añadió:
-Tranquilos, yo voy a hablar con Albertito y esto queda arreglado. Y sino puedo con el ministro con gente de su gabinete, que es como si fuera yo mismo. ¿Entendido? Así que tranquilos Sres.
En esa gira con las autoridades de Almería, ese mismo día, vistan al Sub delegado del Gobierno, Andrés García Lorca, en su despacho oficial. Cuando llegan perciben que el sub delegado esta avisado con poca antelación y posiblemente sorprendido de la visita y su contenido. Allí se repite la historia y se pone al corriente al responsable en la provincia de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado de las actividades nucleadas entorno al grupo que supuestamente mueve hilos  en los bajos fondos de la Administración almeriense contra el Jefe de la Abogacía del Estado en la provincia.
Y para redondear los encuentros politicos, en el céntrico Restaurante Entre Vinos, se produce la feliz coincidencia de almorzar junto a la mesa que ocupan el alcalde de Almería, Luis Rogelio R. Comendador y su esposa. Luisro saluda efusivamente a Pepe quien aprovecha para comentarle que le pedirá cita porque quiere hablar con él.
-No hace falta, tu vienes y sobre la marcha te abro un hueco. Faltaría más, tratándose de ti Pepe, parece que respondió con afecto el alcalde, según cuenta un testigo presente en el restaurante. Luis Rogelio también se alegra ostensiblemente de encontrarse con el tal Pepe.
Bingo¡, debió pensar para sus adentros el abogado Carmona. El hombre que había elegido como primo de Zumosol parecía que funcionaba, era el idóneo. Aunque sus gestiones no serian gratuitas, lo sabia y lo tenía asumido. En tiempo record Pepe le había organizado una reunión en la zona noble de Bankia, a altísimo nivel, para resolver un problema financiero personal, amén de gestionar los contactos con Justicia y Ruiz Gallardón, el ministro del que cuelgan los Abogados del Estado. Un contacto que le pareció más que garantizado vía Gabriel Amat, con el que Demetrio siempre ha mantenido buena relación.

-Un capitán de uniforme en un MacDonal

El 30 de enero se consuma el esperado cese o mejor la decapitación pública del muy notable y conocido Abogado del Estado Jefe en Almería.
En esas semanas realizará varios viajes a Madrid. En uno de ellos los amigos de “La Casa”, que siempre se reunían con él en un hotel de las afueras de la capital de España, le acaban presentando al que manda en todos ellos. Y al pasar por Toledo improvisan una visita al “Jefe”, que ese día “está de servicio en un acuartelamiento cercano”. Les cita para tomar café en el MacDonal de un centro comercial al lado de la zona militar.
A los pocos minutos aparece un tipo que no supera los cuarenta años, vestido de uniforme de capitán del ejército español, que se presenta como José Antonio M.A. Su actividad fundamental, cuenta, la desarrolla destinado en el CNI.
Quizás fue en aquella primera reunión cuando, ojeando en una Tablet fotos de dinares iraquíes, le preguntan a Carmona si conoce al empresario propietario de la mitad “del tráiler de billetes procedentes de Iraq”, o sea a Manuel R.L. de El Ejido. A lo que le dice que sí. Fue entonces cuando le explican que están haciendo un servicio para la inteligencia americana y que necesitan negociar con Manuel R.L. para negociar el recuperar ese dinero y tramitar su destrucción vía EEUU. Y que les podría ser de mucha utilidad que les pusiera en contacto. Dicho y hecho. Carmona es conocido en Almería, entre otras cosas, por ser un gran componedor de problemas irresolubles entre partes. Fama de buen negociador.

-“Tres reyes” a por el botín de dinares.

Se activan los contactos y fructifica la negociación de venta de los millones de dinares de antes de la guerra. Dos personajes colaterales, supuestos agentes también, uno gordo y con coleta, bajan a El Ejido incluso a comparar los billetes iraquíes que traen en el bolsillo. Hasta llevan fotos del dinero almacenado en palés, dentro de la cámara de seguridad.
-Sí, sí, mira con los tres caballitos, como esos son los billetes... indica el empresario.
Tira y aflojas, subes y bajas. El acuerdo en la piscina de los tiburones parecía difícil, aunque ambas partes estaban mas que interesadas en cerrar el negocio. Claro que trincando más de lo que se ofrecía.
Pasado un breve tiempo el empresario es citado, extrañamente, cerca de una gasolinera de Aguadulce por el mismísimo “jefe” de los espías, José Antonio M.A., al que acompaña Ignacio F, su mano derecha y posiblemente un tercero, un tal Salvi, dato no contrastado por mis fuentes.
No se sabe muy bien lo que se dice al arranque de aquel encuentro, al que parece que Demetrio Carmona, consultado por Manolo el empresario, le sugiere no acudir ya que empieza a no olerle muy bien el supuesto clan del CNI. Lo único bueno que le había pasado con ellos, de momento, era haber conocido a Pepe A.M. el amigo de Gabriel Amat, de Luis Rogelio, del subdelegado del Gobierno y de tanta gente importante del PP. El que le iba a abrir las puertas hasta Gallardón para defender su honor y buen nombre.
El empresario parece que es amenazado por los tres “espías” con llevárselo detenido en un automóvil sino acepta las condiciones que imponen los “agentes” para la transacción comercial de los viejos dinares iraquíes. Se viven momentos de fuerte tensión y es cuando comienza el escándalo vía Guardia Civil que interviene. A todo esto, esa tarde, los registros telefónicos reflejan cruce de llamadas de todos los protagonistas mezclados en esta historia. Demetrio, al que llaman todos, aparece en mitad del follón.
Carmona, de pronto, parece que se ve inmerso en dos frentes bien distintos. Ninguno lo ha provocado él, son fuerzas externas la que le conducen a aparecer ante la Guardia Civil como uno de los principales sospechoso a ser uno de los cerebros que ha podido urdir toda esta trama.
A día de hoy aunque de baja médica, Demetrio Carmona sigue oficialmente adscrito al despacho de la Abogacía del Estado de Almería, nombrado nuevamente de forma interina tras el cese,  información que obvió la delegada del Gobierno cuando aclaró ante la prensa que Carmona era “ex Abogado Jefe del Estado de Almería” y que el suyo era un cargo de confianza, o sea que le había sido retirada desde este Gobierno PP, tras dos décadas y media en el puesto .

-Otro “amigo” empresario del PP en la cárcel.

Esto es, a grandes trazos, cuanto se ha podido recabar entorno a parte de lo que parece ocultarse detrás de la Operación “Tres Reyes”. Tómenlo como datos recabados en fuentes conocedoras del caso, algunas incluso directamente afectadas, pero no como la verdad judicial absoluta que únicamente será la que emane del sumario abierto y declarado secreto desde hace una semana en un juzgado de Almería.
En cualquier caso, al margen de los aspectos penales y de la propia instrucción, parece evidente que este complejo y enrevesado asunto tiene aristas políticas evidentes que invitan con urgencia a pedir explicaciones a los ciudadanos. Particularmente a los políticos que han sido interlocutores directos con algunos de los protagonistas - uno de ellos en prisión- de estos episodios y en sedes oficiales. Y no hace diecinueve años en un barco de recreo como Feijoo con el traficante Dorado, no. Estos contactos se han producido hace solo dos meses y en sedes públicas oficiales. Las cámaras y los registros de acceso, así deben atestiguarlo.

-Preguntas.

Se acumulan pues las preguntas de interés general para la sociedad de confirmarse estos extremos y reuniones. ¿Quién es ese tal Pepe de Madrid, al que todos reciben cordialmente en el PP  de Almería con tanta deferencia y hospitalidad? ¿Por qué y auspiciada por quiénes, con qué instrumentos, una operación de acoso y derribo de todo un Jefe de la Abogacía del Estado en Almería? ¿Quién maneja el teléfono en el entorno del ministro Gallardón cuando llama Gabriel Amat? ¿Habrá llegado el momento de empezar a entender los grandes misterios y silencios judiciales de los que se beneficia la cofradía de la corrupción en algunos lugares de España?
Obviamente conozco los nombres completos que aparecen más arriba con iniciales, pero permítanme dejarlos con cierta opacidad, de momento, dado que la instrucción continúa abierta y el asunto promete recorrido.
De entrada ingresaron en prisión por orden judicial los “tres reyes” de esta película. El supuesto capitán del CNI José Antonio M.A., el supuesto agente del servicio secreto, el almeriense Ignacio F, (en libertad dos días después tras pagar una fianza de seis mil euros) y el empresario con importantes amigos en el PP de Almería, José (Pepe) A.M., parece que militante también de la formación que preside Mariano Rajoy.
A día de hoy permanecen en prisión, sin fianza, los dos principales cabecillas de una historia que simplemente confirma cuan necesaria es en este país una Ley de Transparencia que cumplamos todos. A ambos encarcelados, por cierto, les va a defender el conocido letrado penalista almeriense Paco Torres, el mismo abogado de Juan Enciso y Gabriel Amat en otros procedimientos judiciales del pasado.
El abogado Demetrio Carmona, después de siete días, sigue esperando poder prestar declaración ante Su Señoría, a la que posiblemente le contará una historia muy parecida a esta que les he contado. Y si es así, seguramente estará ofreciendo, aunque con mayor detalle, el retrato vivo, cruel y descarnado de una sociedad invadida por el mal sin que actúe la gente que está obligada a combatirlo.

ÚLTIMA HORA: Una fuente oficial del CNI, su responsable de Comunicacion en concreto, confirma a última hora de esta noche que ninguno de los implicados en la Operación Tres Reyes pertenece al Centro Nacional de Inteligencia (CNI). 


lunes, 22 de abril de 2013

ESAS OPERACIONES JUDICIALES TAN SILENCIOSAS


El lunes 23 de julio, mañana hará nueve meses, un importante operativo policial ocupó, previo mandamiento judicial, las instalaciones centrales del holding empresarial al que pertenece la compañía Citymar Hotelesen Roquetas de Mar. Una intervención ordenada por el juzgado Nº 3 de Almería a instancias de la Agencia Tributaria que ni siquiera fue bautizada nominalmente, como se suele hacer con intervenciones policiales de este calibre. Se llegó a hablar entorno a los 60 millones de euros los supuestamente defraudados o evadidos. En el transcurso del exhaustivo registro de la sede empresarial, quedó en calidad de detenido el presidente y propietario del imperio: don Miguel Rifá  Soler. Empresario oriundo de Cataluña pero asentado en Almería desde hace décadas y socio de lo más granado del lugar; entre otros del poderoso cacique de la derecha almeriense don Gabriel Amat Ayllón y fue también fundador de Hoteles Playa junto Jose Mª Rosell.
Junto a Rifá fueron detenidos otros empresarios, cuyos nombres nunca se conocieron en estos últimos nueve meses. Como tampoco ha trascendido a la opinión pública ningún dato que revele que la investigación continúa o por contra que se aclare si todo fue un inmenso error judicial y de la Agencia Tributaria y quedó archivado. Se habló entonces de supuestos de falsedad en documento mercantil, de alzamiento de bienes y de blanqueo de capitales, pero insisto, nunca en este tiempo ha podido saber la opinión pública qué hay de verdad en la rumorología popular, cuya imaginación vuela del levante al poniente. 
Por no saber tampoco se ha sabido el nombre de la decena de empresarios imputados en la "Operación Rifá" quien tan solo ocho meses antes era anfitrión de Mariano Rajoy Brei, candidato entonces, que firmaba en el libro de oro del Gran Hotel Almería, propiedad del empresario turístico.
Tanto silencio y misterio entorno a determinados procedimientos judiciales, curiosamente aquellos que afectan a la política y sus moradores, no deja de resultar mosqueante para la ciudadanía. Muy ávida en estos tiempos de limpieza y desinfección general por conocer con la mayor transparencia posible qué cosas se han hecho- o se están haciendo a día de hoy- con los dineros e intereses generales de los ciudadanos.
Pero ni ha sido el primer asunto de corrupción silenciado en esas latitudes ni, desgraciadamente, parece que tampoco el último.

“Tres Reyes” llegan en abril.

El caso de la detención durante unas horas del ex Abogado del Estado en Almería, Demetrio Carmona, ha propiciado que nos enteremos de una nueva operación policial en marcha que esta vez sí tiene nombre: se la ha bautizado como “Operación Tres Reyes”.
Lo reveló una atribulada Mª Carmen Crespo, delegada del Gobierno, a la que le pilló la detención precisamente en Almería. Pero la Sra Crespo se limitó a confirmar lo que ya se sabia, nada más. Ni siquiera fue capaz de decir que conocía a Demetrio Carmona, como le conoce toda Almería, dado que es un tipo con don de gentes, habilidoso, agradable en el trato y, sobre todo, buen componedor. Se le considera un gran negociador y quizás por ello Demetrio, a secas, ha sido considerado en estas décadas el perejil de todas las salsas de la cocina económica y política de Almería. Al mismo tiempo que mantenida una importante actividad privada en el sector inmobiliario y de fincas.
No obstante, el año 2013 no está resultando muy favorable al hombre que durante 25 años ha intervenido en miles de operaciones en función de su cargo en la Abogacía del Estado de Almería. Ni en el aspecto personal, ni en el profesional le sienta bien el año. Traumático en ambos casos. En enero era relevado de su responsabilidad en un “puesto de libre designación” en palabras de la delegada Crespo que no confirmó si aquel relevo tuvo relación con la operación "Tres Reyes" desarrollada ahora, tres meses después.
Amparados pues en el decretado secreto del sumario, tenemos la suerte de encontrar uno de los pocos procedimientos, de interés general, en España, sobre el que se respeta la investigación secreta de la Justicia. Será la excepción que confirma la regla.

¿Transparencia judicial?

La falta de información oficial, tener que sacarla con fórceps, no parece que a medio o largo plazo favorezca la imagen de unas instituciones judiciales que deben velar y garantizar la transparencia en nuestra sociedad. Pero, sobre todo, deben demostrar con sus actos eso tan manido últimamente, pero constitucional y deseable, de que “la Justicia es igual para todos”.
Máxime cuando la rumorología se expande y se empiezan a querer interpretar hechos del pasado reciente en clave con el presente de unas actuaciones judiciales. Por ejemplo, en este caso, la irrupción en escena de unos personajes que se auto titulan como “agentes del CNI”. O de otro que presume ser “Jefe de seguridad nacional del PP”. Personajes que se reúnen incluso con autoridades políticas, para alertarlas sobre gente supuestamente malvada. Todo ello cuando se sabe que don Demetrio y sus amigos, caso del también abogado Rogelio Vargas, andaban últimamente muy preocupados a raíz de la denuncia contra ellos de un empresario cuyo nombre respondería a las iniciales M.R.
Pero junto a Carmona, como sucedió con Rifá, también han sido detenidas otras personas cuya identidad no ha trascendido ni por casualidad. ¿Por qué solo ha aparecido el nombre del Abogado del Estado? Eso es algo que se preguntan muchos en Almería, incluso el propio afectado, que se considera víctima de un flagrante error policial, según ha dicho tras su puesta en libertad.
La falta de datos oficiales o confirmados por fuentes solventes evita encontrar una respuesta convincente, aunque algunos consideran que soltar un nombre tan unido o relacionado, por muchas razones, con gente poderosa y rica de Almería, sería tanto como alertar a tirios y troyanos de que se están analizando policial y judicialmente operaciones de los últimos años en las que haya podido intervenir Carmona, que son muchas y variadas.
Carmona ha hablado tras su puesta en libertad y no ha dicho nada sobre el contenido de los autos que se investigan. Tampoco el otro letrado, Rogelio Vargas, quien me decía esta tarde que “no puedo hablar sobre este tema, compréndelo, porque estoy bajo secreto de sumario”. Lógico que actúe así un imputado.
Carmona sí se ha mostrado públicamente molesto e indignado con el trato recibido por los guardias civiles de la Policía Judicial. “Cohetes de verano”  definió su comparencia de horas ante la GC, como resumen de todo en la SER. Pero añadió algo más que, sin duda, no habrá gustado entre los funcionarios que llevan la investigación en la Guardia Civil a las órdenes de la jueza del Nº1:
- “Todo estaba dirigido para engañarme a mí, pero este engaño no se ha producido, aunque en base a eso me llevan al juzgado”.
Carmona se siente como el gran perjudicado dado que su nombre, de gran prestigio social y profesional, está rodando, casi en solitario, asimilado a la "Operación Tres Reyes", que, al parecer, contempla entre otras la figura delictiva de estafa.
En algunas informaciones se le ha querido presentar como un hombre cercano al PSOE, más concretamente al ex Secretario General Martin Soler. Tiene su lógica ya que les une cierto paisanaje con Loja, ciudad donde nació, como Carmona, la mujer el ex dirigente socialista. Pero fuentes conocedoras del entramado de intereses almerienses revelan que Demetrio Carmona no es un hombre de partido, él se lleva bien con todos “y si me apuras, tiene más vinculaciones con la gente de Amat y del PP, que con los del PSOE cuyos mandos han cambiado últimamente y su amigo Martín manda poco.”

domingo, 7 de abril de 2013

EL VERDADERO RESPONSABLE POLÍTICO DE LOS ERES SE LLAMA MANUEL CHAVES.


El presidente Griñán concluye una de sus peores semanas como Presidente de la Junta de Andalucía. La ofensiva de la juez Mercedes Alaya en la instrucción del escándalo de los Eres, aparentemente sin grandes novedades sobre lo que ya se conocía e intuía desde hace meses, se ha convertido en un contexto nacional de denuncias de corrupción generalizada en un autentico calvario para los socialistas españoles. No hay tertulia o información periodística que no sitúe al mismo nivel el escándalo de supuesta financiación del PP – Gürtell/Bárcenas- con el saqueo andaluz del dinero de los parados durante una década en el corazón de la Junta, en la mismísima Consejería de Empleo.
Griñán, tras los detalles conocidos a raíz de la primera parte de la Operación Heracles, tuvo sin embargo reflejos suficientes para intentar demostrar que “no somos lo mismo” y pidió a las pocas horas comparecer en el Parlamento para dar explicaciones. Cosa que no hace Rajoy se oyó reiteradamente como reproche en sede parlamentaria al combativo PP.
Tras la sesión del pasado jueves poco o nada nuevo se pudo obtener en claro. Quizás lo único que quedó en evidencia en el salón de plenos del viejo hospital de las Cinco Llagas fue un estado de cabreo bastante evidente en el entorno más cercano del Presidente. Consideran que está siendo objeto de una “cacería política” – “caza mayor” dijo IU- por parte del PP y de los medios, fundamentalmente los alineados editorialmente con la derecha. El propio Griñán no fue capaz de ocultar su irritación ante “las mentiras y falsedades” del líder de la oposición y alcalde de Sevilla Juan Ignacio Zoido. El presidente del PP, en realidad, fue la única voz crítica del acalorado pleno, también reiterativa remontándose a Monteseirín y a Mercasevilla, frente a los portavoces de IU, del PSOE y el propio Griñán. A su lado, sentado y mudo en su escaño, un Javier Arenas ausente, cuyos pensamientos posiblemente estaban muy lejos de la cámara autonómica; quizás en los manejos para defenderse de alguien que conoce muy bien, Luis Bárcenas, porque fue – y es- un gran amigo suyo. Como resultado ahí quedó el viernes por la mañana el artículo bomba del maestro Raúl del Pozo abriendo a tres columnas en la portada de El Mundo.
Todos coincidieron a la hora de reconocer el fiasco de la Comisión de Investigación parlamentaria sobre los Eres el pasado verano. El propio Zoido no fue capaz de explicar, a preguntas del portavoz de IU, José Antonio Castro, por qué el PP no se sumó entonces a votar a favor de exigir responsabilidades políticas a los dos ex consejeros de Empleo- Viera y Fernández- directamente afectados por no controlar lo que sucedía con un bocado importante del programa de ayudas socio laborales de la Junta. Tampoco supimos si  el PP entregará algún día los miles de folios de la Faja Pritica de Huelva, con un Ere también rarito, pero gestionado en parte por el gobierno Aznar y Zoido como Delegado del Gobierno.
Tendrían que pasar solo unas horas tras la sesión para que desde el Gobierno, Carmen Martínez Aguayo, consejera de Hacienda, reconociese ante las cámaras de Canal Sur TV que tanto el actual diputado José Antonio Viera y el imputado ex consejero Antonio Fernández, eran responsables políticos de este  monumental escándalo. Una declaración, se apresuraron a indicar en el entorno del presidente, que había realizado Aguayo poco menos que como ciudadana, no como consejera, ni como miembro del ejecutivo, ni como la persona más cercana desde hace años a Griñán. O sea, la entonces viceconsejera que recibió los papeles de Intervención y que no elevó a su entonces jefe Griñán.
Formalmente y en público el PSOE sostiene que las responsabilidades políticas se buscarán una vez concluya la instrucción judicial  de Alaya y que será entonces, no antes, cuando a Viera y a Fernández se les pueda señalar como políticos responsables de no controlar a Guerrero y sus manejos con los dineros del presupuesto de la Junta.
En privado, cuadros socialistas, alguno con vara alta de mando, sostienen que limitar las responsabilidades políticas a Javier Guerrero – tal y como el PSOE se apresuró a proclamar tras lo declarado por Aguayo- es tanto como considerar lela a la opinión pública. Nadie se traga esa tesis y mucho menos quiénes recuerdan como ha funcionado el PSOE y el gobierno andaluz a lo largo de las dos décadas últimas.

- La troika: Chaves, Pizarro y Zarrías.

Bajo la presidencia de Manuel Chaves, que sustituyó a un defenestrado Rodríguez de la Borbolla a principio de la década de los noventa, el PSOE estableció una fórmula de funcionamiento que les fue razonablemente bien desde un punto de vista orgánico y electoral. Chaves, que llegó a presidente de la Junta sin muchas ganas, -“candidato a palos” se le llamó- hizo un reparto del poder interno que le permitió gobernar Andalucía sin sobresaltos y con cierta paz interna.
Por un lado puso al frente del aparato del partido al gaditano Luis Pizarro y como controlador del ejecutivo a Gaspar Zarrías. Nada escapaba al control de ambos, ni el vuelo de un moscardón. Enfrente tuvieron durante muchos años a una débil oposición, PP e IUCA, que se hartó de clamar en el desierto de repetidas mayorías absolutas. Y cuando le hizo falta al PSOE una muleta para gobernar recurrieron a Rojas Marcos que le prestó, bien pagados por cierto, sus tres votos andalucistas en dos legislaturas sucesivas.
La consejería de Empleo, también la de Innovación o Fomento, se iban a convertir durante muchos años en departamentos claves de la Junta para crear y mantener una extensa red clientelar en toda la comunidad andaluza. Una fórmula, por cierto, que no aplica en exclusiva el PSOE, también el resto de partidos que, a más cuota de poder institucional, más dinero destinan para amarrar apoyos aquí y allá entre militantes, “amigos” o familiares de los respectivos partidos. Sin duda un agujero negro del sistema de partidos.
De ahí que ambos departamentos establecieran especiales líneas de actuación escasamente justificadas a la hora de distribuir y adjudicar determinadas subvenciones de fondos públicos. Un repaso exahustivo del BOJA de estos años ilustra muy bien este tipo de prácticas en el caso de los Eres. También se están viendo parecidos métodos  tras la judicialización caso Invercaria, el Ere de los ricos.
Ha llegado a ser tan poco ortodoxa la forma de gobernar estas parcelas gubernamentales que, en muchos casos, se daba el dinero antes incluso de formalizar los correspondientes expedientes administrativos. La mayoría de las veces se justificaba apelando a la urgencia de los conflictos socio laborales en ciernes. Hay que garantizar la “paz social” se decía. La red clientelar, trufada con pequeños, medianos o grandes incendios en empresas que ponían en peligro cientos de puestos de trabajo aquí y allá, justificaba para algunos dirigentes hacer de su capa un sayo. En esos años es imposible imaginar que todo esto se hiciese sin que Chaves, Zarrías y Pizarro, entre otros, tuvieran conocimiento de lo que sucedía con el dinero de los presupuestos para ayudar a trabajadores y empresarios.
He aquí pues el nudo gordiano de las responsabilidades políticas del caso Eres.

-Griñán no habla con Chaves de los Eres.

Griñan le ha confesado hoy a Luis Barbero en El País que nunca ha hablado con Chaves del caso Eres.
-“No hemos tenidos que hablar. Los dos procedemos del mundo laboral y sabemos que son estos fondos, que siempre han existido. Y no tengo duda de la legalidad de los fondos, que estaban en los presupuestos con una memoria de a qué se tenia que dedicar”.
También aclara que no ha recibido presiones del equipo de Chaves – “Jamás, yo no lo habría consentido”- y se desmarca elegante y afectuosamente de lo dicho por Aguayo sobre las responsabilidades políticas de Viera y Fernández.
-“Siempre he estado de acuerdo con mi Consejera de Hacienda. Con Carmen Martínez Aguayo puedo estar de acuerdo o no y ella lo ha dicho como Carmen Martínez Aguayo.”
Griñán y la actual dirección socialista parece que quieren alejarse de posicionamientos públicos que pongan en peligro la frágil unidad interna del partido. Prefieren que la responsabilidades políticas se sustancien impulsadas por acontecimientos externos, o sea, la instrucción judicial. Y salvo sorpresas de última hora, todo apunta que la eternamente aplazada imputación del diputado José Antonio Viera por parte de la juez Alaya, supondría el punto y final sevillano a la instrucción de los Eres que pasaría al Tribunal Supremo.
Así, con dos ex consejeros imputados, quedaría expedita la vía que conduce a quien les nombró y permitió tantas y tantas irregularidades en la gestión de la consejería de Empleo durante una década.
El sumario de los Eres no parece que sea ajeno a la caída en picado que está sufriendo el PSOE en las encuestas de intención de voto. Es el gran escandalo que, día a día, desgasta a los socialistas, situado al mismo nivel mediático que el caso Gürtell/Bárcenas o el del Instituto Noos, actualmente los tres grandes culebrones de la corrupción española.
He oído en las últimas semanas a varios cuadros socialistas que, de forma reservada, dicen cosas como esta:
-“El daño que los Eres están causando al partido es impresionante y muchos no entendemos como Manolo Chaves, en un gesto de generosidad y de ética política, no ha sido capaz aún de dar un paso al frente asumiendo sus responsabilidades, abandonado su acta de diputado y la primera línea de la política. Y junto a él los que estuvieron en esos años en el control del partido y el gobierno, Luis Pizarro y Gaspar Zarrías. Unas dimisiones que, además de dar ejemplo al PP ante la sociedad, nos permitirían recuperar cierta autoridad ética y moral frente a la derecha. Sin duda bajaría y mucho la presión que reciben Griñán, Rubalcaba y el partido en su conjunto.”

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