Si se le hace caso a los sondeos que se han conocido durante la campaña pasada, todo apunta a que pocos cambios se van a producir en el conjunto de la comunidad andaluza. Las encuestas hablan de foto fija de un electorado que no siempre dicen la verdad a los encuestadores, tal y como se comprobó en el referéndum del Estatuto. Es el único factor sorpresa que le queda a este domingo de Rocío, que las encuestas hayan vuelto a equivocarse.
En cualquier caso si las urnas reproducen más de lo mismo, será en muchos casos consecuencia de un prototipo de campaña electoral donde el que tiene el poder cree que lo mantendrá si no se enfrenta a debatir con sus adversarios. Y si alguno admite un debate, por las formas, lo hace con paracaídas y con suficientes garantías de que no sufrirá castigo excesivo.
De todo lo sucedido en este aspecto, el caso de Sevilla se ha revelado como un patético intento de IU y PSOE por utilizar y manipular a los medios audiovisuales de comunicación sevillanos.
Quien puso en marcha el diabólico plan fue el candidato sevillano de IU, necesitado de sacar cabeza en campaña y desmarcarse del PSOE, para volver a pactar mañana lunes si hace falta. Invitó a los medios a celebrar debates a cuatro, los candidatos iban aceptando sin problema, incluso el propio Monteseirín, quien tras aceptar “encantado” todos los debates a los que se le invitaba, recurría de inmediato a esta muletilla: pero eso que lo coordine el partido. En realidad no ha querido debatir. Al final solo hubo un debate, o mejor un tiempo en la televisión estatal – ni siquiera el detalle de hacerla en la nuestra- donde los cuatro candidatos expusieron sus programas y poco más.
EL DEBATE QUE NUNCA EXISTIÓ
Ha sorprendido en ámbitos profesionales la escasa información facilitada por la AAPP de Sevilla a sus afiliados sobre las circunstancias que han concurrido en la fallida organización de un debate multimedia entre los candidatos sevillanos. Según parece solo se llegó celebrar una reunión y a la misma no se presentaron los principales defensores políticos del pool de medios, con lo que la presidenta de la Asociación de la Prensa se quedó sola con el PP y del PA. Un portavoz del PSOE justifica la ausencia alegando que los partidos no pintaban nada en esa reunión, “ese era un asunto a dilucidar entre Nani Carvajal y los medios interesados en retransmitir el debate” afirmó.
El único debate al que acudió el candidato socialista fue al de Localia TV, creyendo cuando lo aceptó de antemano que su adversario Juan Ignacio Zoido no acudiría por el boicot declarado a Prisa por el PP. A Sánchez Monteseirín le salió el tiro por la culata en forma de fax a la asociación Unidad explicando como trincar del presupuesto público municipal de Sevilla.
El PSOE ha calificado de “montaje” la denuncia del PP según la cual, desde la IP de los ordenadores del PSOE-A, se han enviado mensajes a un foro de Internet convocando un macro botellón en la madrugada de reflexión contra el alcalde de Granada, Basan su acusación en el hecho de que los administradores del foro son los mismos que le trabajan al PP en sus paginas webs. Solo olvidan un pequeño detalle: la IP no engaña.
Andan circulando por la red, de correo en correo, un documento de tres folios apretados donde se arremete con dureza contra la labor policial en los casos Ballena Blanca y Halcón. Redactado por manos juristas anónimas, está atribuido a lo que piensan un número importante de abogados y notarios de Marbella y la Costa del Sol. Se acusa a la policía, entre otras cosas, de filtrar a la prensa datos que generan inseguridad jurídica.
Mañana comienza formalmente la precampaña para las próximas elecciones autonómicas. Manuel Chaves continuará analizando la situación ante la hipótesis de convocarlas o no conjuntamente. Suenan tambores otoñales de generales, pero no parece que al presidente andaluz le cuadre en su calendario recortar en meses su convocatoria. Los datos que hoy ofrezcan las urnas servirán a Chaves para tomar esta difícil decisión.
SISMOGRAMAS
Desayuno en los salones privados de la Capitanía General. Invita a los directores de medios de comunicación Pedro Pitarch, Teniente General y máximo responsable de la Fuerza Terrestre del Ejército español. Tras un gran bigote blanco, aspecto de hombre bonachón y campechano, se encuentra uno de las hojas de servicio más brillantes de nuestro actual generalato. También un tipo culto, con gran preparación profesional. Se confiesa hincha del Barcelona, aunque capaz de llevarse bien con béticos y sevillistas.
Demostró Pitarch que conoce bien lo que lleva entre manos, nada más y nada menos que el mando y la responsabilidad sobre más de 55.000 soldados españoles. Especialmente sensibilizado por fomentar la unión entre el Ejército y la sociedad civil, pidió ayuda a través de los medios para estrechar esos lazos, algo desligados desde que el servicio militar no es obligatorio. En esa línea, Pitarch y su Estado Mayor han decidido organizar con motivo del Día de las FFAA un acto de Jura de Bandera abierto a la sociedad civil sevillana. Más de doscientos, entre hombres y mujeres, ya se habían apuntado el pasado lunes.
Se le preguntó al máximo responsable de la Fuerza Terrestre española con sede en la Capitanía de Sevilla por el asunto del espionaje a civiles en Ceuta por parte de la inteligencia militar. Pitarch, tras recordar que el tema está bajo secreto judicial, se limitó a afirmar que, como siempre, había ordenado al personal bajo su mando la máxima colaboración con la autoridad judicial que investiga en sus peticiones de información.
-¿En que han coincidido en esta campaña el popular Juan Ignacio Zoido en Sevilla y el socialista Javier Torres Vela en Granada? En que ambos han estado peleando por celebrar más debates con sus respectivos adversarios y candidatos a la reelección.
-Los lectores de ese periódico provincial andarán desconcertados. Quienes eran hace solo un mes unos presuntos corruptos y carne de Fiscalía Anti Corrupción, hoy son honorables dirigentes políticos y disfrutan de una cuidada atención informativa en sus páginas. ¿Qué habrá pasado?
No hay comentarios:
Publicar un comentario