UNICAJA Y ALGO MÁS

Faltan menos de cuarenta y ocho horas para que concluya una batalla que comenzó hace meses entorno a la renovación de los órganos rectores de la primera caja andaluza. O quizás solo falte eso para que comience una guerra de consecuencias imprevisibles. Unicaja, recuérdese como primera caja, será quien lidere y aglutine al resto de cajas andaluzas en la entidad única que con tanto ahínco y convicción defienden desde hace años el presidente Manuel Chaves y su partido. Caja Sur, el gran obstáculo de la etapa de Magdalena Álvarez, ha dejado de ser un problema dada la cordial, fluida y productiva relación del presidente Chaves y su consejero Jose Antonio Griñán con el cardenal de Sevilla y el obispo de Córdoba respectivamente. El canónigo Miguel Castillejo ya es historia en Caja Sur. Unicaja es una entidad que bajo la dirección de Braulio Medel y su equipo, rodeada de una envidiable paz política, ha logrado unos resultados francamente excepcionales en estos años. Ahí quedaron sus millonarias plusvalías en la venta de su parte en Airtel, o sus inversiones en el ladrillo, alejada cuanto ha podido de la Marbella ilegal. Beneficios que han permitido a la entidad expandirse, atender con cierta soltura necesidades de liquidez de las administraciones, incluida la autonómica y también del tejido empresarial andaluz. El sesgo que Medel ha querido dar a su gestión en estos años ha sido profesionalizar al máximo el negocio del dinero, alejando no sin esfuerzo las tentativas políticas externas de meter las narices en el día a día de la entidad. Medel se las ha visto - siempre en silencio - con el PSOE y con el PP, pero nunca antes con la virulencia de estos días con Javier Arenas a cuenta de la renovación en la vicepresidencia ejecutiva de la entidad que se verá pasado mañana miércoles.

DE FONDO, LA CAJA UNICA

Mariano Vergara será sustituido por Manuel Atencia en la vicepresidencia ejecutiva de Unicaja. Atencia es uno de los dirigentes que más cargos ha ocupado en estos años con el PP a la sombra de Arenas. Pero lo que se ha querido ver en primera instancia como una trifulca interna más del PP de Málaga, no es tal cuando se ha sabido que hace meses que vienen dialogando personalmente del asunto Braulio Medel y Javier Arenas. Se ha sabido incluso que ambos caballeros estuvieron a punto de firmar papeles de compromiso, a lo que Medel se opondría al final de las conversaciones. No, el problema no parece que radique en sustituir a Vergara por Atencia, a un malagueño por otro malagueño, el problema vas más allá en el tiempo y en los objetivos. Arenas, imitando al PSOE que quiere colocar a un notable socialista gaditano en el nuevo consejo, pretende situar en el puesto de vicepresidente ejecutivo a un hombre de su confianza política y con un perfil más de partido. ¿Por qué? Pues sencillamente porque desde la planta noble de Unicaja se tiene mucho que decir y hacer próximamente, a la hora de las fusiones que se avecinan en el panorama financiero andaluz. Esa es, sin duda, una de las claves del pulso que mantienen Medel y Arenas, clave que difícilmente asumen algunos cuadros del PP malagueño a la vista del descontento que está generando la que denominan “una imposición de Sevilla”. Y es que, como siempre, el PP pierde las mejores oportunidades para escenificar sus decisiones de trascendencia, como hubiese sido que el PP de Málaga asumiese los postulados de la dirección regional del partido como suyos y, además, los defendiera de la estéril y peligrosa polémica plagada de dardos inter territoriales. Pocos resortes de poder real que tiene el PP en Andalucía y uno que toca va y se monta la escandalera.
Parece por tanto que la visión local del conflicto no deja ver la dimensión estratégica regional que tiene para Arenas la opción elegida, la de situar a un político en la vicepresidencia de la caja/motriz del sistema financiero andaluz. Vicepresidencia por cierto cuya capacidad “ejecutiva” era cuestionada por Medel en el tira y afloja de estos días si finalmente la ocupaba Atencia. Con este relevo a cara de perro de su cuota en Unicaja, Javier Arenas y el PP-A lo que hacen es ocupar políticamente una parcela del poder real que corresponde al partido, de la misma forma que lo hace el PSOE en esta y en otras entidades. Otra cosa bien distinta es que este proceso se haya realizado de espaldas a los lideres malagueños del PP o sencillamente desautorizándoles. Pero eso, si no hay acuerdo entre Arenas y Medel, será un problema menor en el delicado escenario que se dibuja.

SISMOGRAMAS

Uno. ¿Qué alcalde, condenado por el TSJA por delitos urbanísticos, sigue en su puesto y, además, permitiendo nuevas ilegalidades? Pista: es socialista y está en la costa granadina.

Dos. La repentina y llorada muerte de Alfonso Perales provoca movimientos en el delfinario presidencial. Paco Vallejo y Jose Antonio Griñán son, ahora, los mejor situados.

Tres. Consigna del PP-A al partido en Jaén: no se permitirán disputas internas hasta después de mayo y quien desobedezca la orden tendrá al aparato regional enfrente.

Cuatro. Monteseirín sueña con un tripartito en Sevilla, por eso se acerca al PA. Quiere cerrar un hipotético acuerdo de los andalucistas con Zoido y el PP.